Interacción entre el calcio y la vitamina D

17 de marzo de 2010

Estudio sobre la interacción entre el calcio y la vitamina D

Aumentar el consumo de calcio es una estrategia habitual –aunque no siempre eficaz–para disminuir las fracturas de huesos. Pero un estudio financiado en parte por el Servicio de Investigación Agrícola (ARS) subraya la importancia de la vitamina D y su capacidad para ayudar al cuerpo a utilizar el calcio. El estudio también puede explicar por qué el aumento de calcio por sí solo no siempre tiene éxito en el tratamiento de este problema.

El esqueleto del cuerpo necesita una presencia adecuada de calcio en la dieta para alcanzar su pleno potencial en términos de masa ósea. Sin embargo, muchos otros factores afectan a la masa ósea, como el ejercicio, el tabaquismo y la vitamina D; esta última debido a efecto sobre la absorción del calcio y el efecto directo sobre el esqueleto.

En el estudio se examinaron en profundidad alrededor de 10.000 hombres y mujeres de al menos 20 años de edad que participaron en una encuesta representativa a nivel nacional.

Los niveles sanguíneos de la 25-hidroxivitamina D se utilizaron como principal indicador de la adecuación de la vitamina D. Dentro de la muestra de adultos estadounidenses del estudio, gran parte de los adultos más jóvenes y más mayores estaban por debajo de la concentración sérica de vitamina D sugerida como conveniente, de al menos 75 nanomoles por litro (nmol/l).

El estudio apoya la idea de que, para mejorar la densidad mineral ósea, es más importante corregir los niveles inadecuados de vitamina D en sangre que aumentar el consumo de calcio en la dieta por encima de 566 mg al día en las mujeres y 626 mg al día en los hombres. Por ejemplo, según los autores, un consumo de calcio más elevado, por encima de los 566mg al día, podría ser importante únicamente en las mujeres cuyas concentraciones de vitamina D son bajas (menos de 50 nmol/l).
Los detalles de este estudio se pueden encontrar en la publicación Journal of Bone and Mineral Research.

Fuente: Science Daily

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