DE CELIAQUÍIA Y ALGO MÁS…

26 de abril de 2010
La propuesta de escribir sobre celiaquía va más allá de escribir una receta, es escribir un rosario sensorial para culminar en la degustación de un plato de exquisiteces para quien es portador de una intolerancia a unas moléculas a nivel intestinal. Con su plan de vida ajustada a esta reacción, la vida de un celíaco es como la tuya o la mía, es decir, como todos, desde el lugar que todos padecemos ese “algo” donde el cuerpo “habla”, Gastritis? Colon irritable? Hipertensión?. Lista innumerable detrás de supuestos “despertadores” de las mismas, por ejemplo, el gen fue seleccionado en el cenozoico, el stress, tu madre, tu padre, los medicamentos, tus emociones sin liberar. La lista es maravillosa, ya que nos abre la posibilidad de ahondar cuál pudo ser el origen de lo que nos muestra el cuerpo y si está a nuestro alcance trabajar en profundidad para aceptarlo, quizás curarlo, quizás vivir en paz y armonía portándolo, o protestar toda la vida contra el castigo Divino. Bueno, es tú libre elección….seguimos la semana próxima.
Mientras degustá placeres con todos tus sentidos dándote el ámbito de recreo emocional para ello. Date mimos, los mimos que necesitás y tanto buscás afuera. Manos a la obra, un mantel a TU gusto, ESE plato, ESA copa, grata bebida, música suave, algún aroma lejano que encienda tus célula sensitivas del epitelio olfatorio, el marco a tu vida para darte el sustento para el cuenco de tu conciencia, TU CUERPO, entonces hazlo desde el amor a ti misma/o…hazlo, luego cuéntame….
Milagros de delicias para picar
Para ti que vives sola/o y no sabes que comer, que además tienes celiaquía y quieres saborear la vida, aquí tienes mi opción para esta noche….si eres vegetariano, si tienes alto el colesterol o eres diabético esta opción puedes degustarla, y si tienes hipertensión arterial reduces o quitas la sal, y las aceitunas
Ingredientes para dos entradas
1 Berenjena mediana, brillante, turgente (indicadores de frescura y pocas semillas lignificadas)
2 Tomates maduros, firmes, medianos.
1 Zanahoria mediana finamente rallada.
Sal/pimienta/orégano a gusto.
Aceite de Oliva a gusto
4 fetas de Queso Dambo
50 gr aceitunas negras.
Cocina la berenjena cortada al medio al horno con un rocío leve de sal y/o pimienta, para exaltar los sentido adormecidos, con su piel para conservar todos sus nutrientes, un leve y suave toque de aceite de oliva por debajo y por arriba para que deslice suave, para que brille como raso…. el tiempo justo para no perder la esponjosidad del cuerpo del fruto, que quede apenas cocida para continuar su cocción con el resto de los ingredientes que serán los aliados de los sabores más exquisitos de esta noche para ti.
Cuando estén a punto, con el aroma inconfundible a sus moléculas aromatizantes liberadas al aire , entonces depositas sobre ellas unos tomates finamente cortados, maduros como tus ideas, rojos como un pétalo de malvón, la zanahoria rallada, naranja protectora de infinidad de enfermedades, lluvia de sal/orégano/pimienta y por encima apoyas sobre cada mitad, suavemente, dos finas capas de queso Dambo, gustoso, bajo en grasas, de un color Sol de amaneceres largos….y mientras tu mente navega entre violeta, rojos, amarillos, naranjas ponlas en el horno mediano para degustar en breves 10 minutos de tu vida. Que sea a fuego fuerte, mientra descansa tu cuerpo y reduce sus ritmos alterados para alimentarlo.
Por último dejas caer entre tus dedos una lluvia de suaves pulpas de aceitunas negras.
Sé desacarademente feliz mientras dejas cada abocado recorrer la humedad de tu boca.
Anochece hace algo de frío, a media luz, no olvides de leer el Manual sobre alimentos permitidos para celíacos de tu país, entrecierra los ojos y sueña..sueña….
Bergonzi Claudia Maria
Profesora en Ciencias Biológicas
Profesora en Ciencias Naturales
Licenciada en Ciencias Biológicas
Posgrado en Educacion a Distancia
Asistente Técnica Virtual
Amante de la cocina
Cocina empírica, sana, suave y con ritmos naturales.
Argentina.

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