Acaba de empezar el Ramadán, el mes más especial y sagrado para los musulmanes. La tradición es ayunar desde que sale el sol hasta que se pone. Entonces llega el iftar, la comida nocturna con la que rompen el ayuno con dátiles y una serie de platos deliciosos donde no faltan los dulces, las sopas nutritivas, las empanadillas, los crepes de mil agujeros y algunos panes típicos.

A través de sus recetas podemos viajar entre riquísimos sabores y aromas por algunos de los platos tradicionales del menú del Ramadán. ¿Qué mejor momento para aprender más sobre la cocina árabe?

Es muy típico romper el ayuno al final del día con dátiles o un dulce. En Marruecos especialmente se prepara la chebakia, una masa frita muy parecida a nuestros pestiños tradicionales, como nos explica Takwa Rejeb en su receta. Si los pruebas verás que tu cocina se inunda de un increíble y delicioso olor a sésamo, miel y la súper aromática agua de azahar, tan típica de los dulces árabes en general.

Otro dulce clásico del iftar es el briwat, un triángulo de masa filo relleno de frutos secos como cacahuetes o almendras, otro ingrediente también muy presente en los postres árabes, que también tiene versión salada si lo rellenas de pollo y verduras, gambas, carne picada, etc. En este caso, Ilea Nur nos presenta la versión dulce del briwat.

La sopa marroquí por excelencia durante el Ramadán es la harira, tal y como nos la cuenta Laura Saiz Domínguez. Es un plato muy tradicional en general y típico también de los días fríos, súper apreciado y utilizado por su alta cantidad de nutrientes, ya que se cocina a base de carne, tomates y legumbres. Se suele acompañar de higos secos, dátiles o la mencionada chebakia.

Riquísimas también son estas empanadillas llamadas sfijas o fatay, con una masa muy similar a la de la pizza, que van rellenas de carne de oveja, vacuno o cordero. Son especialmente populares en Oriente Medio y destacan por el sabor de su carne especiada con pimienta y zumo de limón, justo como Gabriela Díaz nos enseña a prepararlas en su receta de sfijas.

Si el Ramadán coincide con fechas de calor o en verano es muy típico consumir tabulé, cocinado por ejemplo como el cuscús con verdura pollo y cebolla caramelizada con pasas que acaba de compartir Samira Allouf El Imrani. Un acompañamiento típico, hecho también con sémola de trigo son los baghrir, unas preciosísimas tortitas o crepes también llamadas de los mil agujeros por la hermosa y curiosa forma en la que quedan cocinadas en la sartén. ¡Con esta receta de baghrir hecha por Khadi verás qué fácil y divertido es prepararlas!

Como postre de la comida del Ramadán es habitual consumir qatayef,  un dulce relleno de crema o nueces, que también tiene una versión particular en Tetuán, como nos cuenta hindmoussaoui7 en su receta de Pastela de almendras, que es como nos cuenta que se conoce en esta ciudad marroquí.

¡¡Y qué sería de la comida sin el pan…!! Uno de los más consumidos durante el Ramadán es el que llaman harcha, muy típico tanto en Marruecos como en Argelia. Se prepara con sémola de trigo, mantequilla y leche o agua. Se combina con queso, aceitunas, higos secos, aceite de oliva… Y a veces también lo puedes encontrar relleno de queso y mermelada, como El Guorgi nos enseña a prepararlo en su receta de harcha marroquí buenísima.