La lactosa no es más que el conjunto de los azúcares que se encuentran en la leche de origen animal y sus derivados.
Se asimila durante la digestión en el intestino grueso, pero dicha asimilación está condicionada por la presencia de una enzima digestiva que debe existir con la cantidad suficiente, la lactasa intestinal.
La lactasa ayuda a separar los dos azúcares digestibles, la glucosa y la galactosa, permitiendo la digestión de los lácteos.
Si el organismo no produce dicha enzima o no se tiene en la cantidad suficiente, la lactosa atravesará el intestino sin ser digerida y provocará transtornos gastro-intestinales.
Según los estudios que he leído, las tres cuartas partes de la población mundial serían intolerantes a la lactosa. Hay zonas del planeta donde la mayoría de las personas se encuentran entre el grupo que no tienen este enzima, como Africa con casi un 80% de personas con intolerancia, y un alto índice también se da en el Extremo Oriente. En los país mediterráneos se alcanza hasta un 50% de personas.
Cuando no se padece en la infancia y se desarrolla en la adolescencia o en la edad adulta, como fue mi caso, nos podemos sentir una excepción al principio. Sólo hay que informarse un poco y nos daremos cuenta de que….
no somos nada raros, todo lo contrario.
Yo no soy médico ni nutricionista, sólo alguien que la padece, así que busca más información científica y médica en otros sitios web como estos:
- Asociación de Intolerantes a la Lactosa de España www.lactosa.org
- Proyecto LeCHE del Séptimo Programa Europeo Marco www.newsfood.com
- Intolerancia a la lactosa. Medline Plus www.nlm.nih.gov
- Intolerancia a la lactosa. Colegio de Farmacéuticos de Barcelona