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Hipotiroidismo y la importancia del yodo en la dieta.

7 de noviembre de 2013

Importancia del yodo en la alimentación cuando se padece hipotiroidismo

¿Qué es el yodo?

Es un sustancia que nuestro organismo no puede producir por lo que su aporte debe ser a través de la alimentación. Esta ingesta es de vital importancia si se padece hipotiroidismo porque es necesario para el funcionamiento correcto de las hormonas tiroideas.

Dicho esto, señalar que el déficit de yodo no es la única causa de hipotiroidismo ya que puede haber mal funcionamiento de la tiroides por otros motivos como problemas en la glándula pituitaria, ataque del sistema inmunológico o hipotiroidismo congénito al no haberse desarrollado correctamente la glándula tiroides.

Otra enfermedad relacionada es el bocio endémico. En esta enfermedad, la glándula tiroidea presenta un crecimiento anormal por no recibir suficiente cantidad de yodo, lo que produce un descenso en la producción de hormonas tiroideas.

Alimentos ricos en yodo.

La mayor parte del yodo se encuentra en zonas costeras debido a que distintos fenómenos de la naturaleza erosionaron la superficie de la tierra y lo arrastraron hacia el mar. De ahí que los suelos más deficientes en yodo se encuentren en zonas montañosas o alejadas de la costa.

Los alimentos con más cantidad de esta sustancia química son:

  • Pescados de agua salada, mariscos, algas, yemas de huevo, lácteos y vegetales cultivados en regiones con alto contenido de yodo en los suelos, como son las zonas costeras.

Además de consumir habitualmente estos alimentos, utilizaremos siempre sal yodada en lugar de sal común. No debemos pensar que la sal marina tiene yodo por el hecho de venir del mar, ya que lo pierde en su proceso de elaboración. Debe ser enriquecida con yodo a posteriori. Es muy importante tener claro que la recomendación es cambiar el tipo de sal, no aumentar el consumo diario.

Alimentos que reducen la absorción del yodo.

Cuando la ingesta de yodo es baja, su déficit se puede ver agravado debido al consumo de algunos alimentos, llamados bociógenos, que disminuyen su absorción si los consumimos en crudo. El motivo es que son ricos en ácido oxálico. Este ácido se une al yodo «secuestrándolo» y impidiendo su absorción.

A continuación podemos ver algunos de ellos:

  • Col, coles de bruselas, brócoli, coliflor, escarola, espinaca, melocotón, pera, fresa, maíz o soja.

Por lo tanto, si padecemos hipotiroidismo, debemos tener en cuenta distintas técnicas de cocción que usaremos para preparar los alimentos anteriores. Las crucíferas (verduras de la familia de las coles) al igual que las espinacas deberán ser cocinadas. Si elegimos hervirlas habrá que consumirlas sin el agua de cocción. El motivo es que el ácido oxálico que evita la absorción de yodo estará presente en ese agua y si lo tomamos tendrá el mismo efecto perjudicial.

Dicho esto, si con la dieta aportamos la cantidad de  yodo recomendada no será necesario restringir el consumo de ningún alimento.

Conclusión

Si tenemos niveles bajos de yodo, los aumentaremos consumiendo un mayor número de alimentos ricos en este mineral. Tendremos contraindicada la ingesta de algunos alimentos en crudo por dificultar la absorción de yodo (los señalados en el párrafo anterior), así que los cocinaremos para reducir su efecto perjudical para nuestra salud.

Para corregir bajos contenidos en yodo, el marisco y el pescado son alimentos con mucho contenido en este mineral y por esta razón aquí os dejamos un par de recetas donde el mejillón y el bacalao son los protagonistas:

«Mejillones al vino con picadillo de verduras»

«Bacalao con una dulce guarnición»

Referencias:

1. Terry Berro B. Naturaleza, severidad y situación actual de los desórdenes por deficiencia de yodo. Rev Cubana Hig Epidemiol. 2008;46(2):0-0.

2. AECAT: Asociación Española de Cáncer de Tiroides. Contenido en yodo de algunos alimentos [Internet]. Disponible en aecat.net

3. SEEN: Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición. Enfermedades por deficiencia de yodo. Alteraciones de la función tiroidea [Internet]. Disponible en seen.es

Autor: Lorenzo Gómez.

 

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Funcionamiento de la tiroides

28 de octubre de 2013

Funcionamiento de la glándula tiroides.

Funcionamiento de la tiroides

Las hormonas tiroideas son sintetizadas por la glándula tiroides.

El correcto funcionamiento de estas hormonas provoca un aumento del metabolismo y el consumo de oxígeno. También aumentan la síntesis de proteínas en casi todos los tejidos del organismo, con lo que estimulan el crecimiento y la maduración celular (ósea, encefálica, muscular…)

Esto es lo que ocurre si el funcionamiento de la tiroides es el normal pero, ¿Qué ocurre cuando esto no es así?

  • Hipertiroidismo: Se puede dar por distintas causas. El tipo más frecuente se produce por una estimulación incontrolada del tiroides que produce mayor cantidad de hormonas tiroideas. Provoca pérdida de peso repentina, nerviosismo, problemas para conciliar el sueño y fuertes sofocos.
  • Hipotiroidismo: También se produce por diferentes alteraciones que producen un descenso en la producción de hormonas tiroideas. Como consecuencia de ello, descenso del calor corporal y la frecuencia cardiaca, se produce aumento de peso, fatiga, cansancio generalizado, sequedad en la piel y descenso de la actividad motora e intelectual.

Los problemas de tiroides, aunque se asocian con otros déficits de nutrientes, se relacionan mayormente con una baja ingesta de yodo. El organismo no produce yodo por lo que su concentración depende de la ingesta. Una enfermedad que se da en áreas donde existe un déficit de yodo (como pueden ser las zonas alejadas del mar) es el bocio endémico, enfermedad en la que se puede producir un aumento desproporcionado del tamaño del tiroides.

Para acabar con esto se introdujeron (en España y otros muchos países) diferentes programas para promover el uso de sal yodada en lugar de sal común. El resultado de esos programas fue un acusado descenso en los déficits de yodo. El problema es que a día de hoy el consumo de sal yodada se ha reducido por lo que sería conveniente realizar campañas de manera periódica para aumentar su uso.

Una forma de hacerlo podría ser la obligatoriedad del uso de sal yodada en los comedores escolares para evitar problemas en la infancia como por ejemplo retraso mental o problemas relacionadas con el crecimiento.

El consumo de yodo debe ser el recomendado (120-150 µg/día) ya que una ingesta muy elevada de yodo puede producir un exceso de hormonas tiroideas que produzca tirotoxicosis o  un descenso de las mismas como ocurre en el hipotiroidismo.

En próximos posts hablaremos de como podemos valernos de la alimentación para tratar estos aspectos.

Referencias: 

1. OMS. Organización Mundial de la Salud. Yodación de la sal [Internet]. [Actualizado 10 Jul de 2013]. Disponible en: http://www.who.int/elena/titles/salt_iodization/es/

2. Villa Ll. Prevención y control de la deficiencia de yodo en España. Rev Esp Salud Pública. 2008;82(4):371-377

Autor: Lorenzo Gómez.