BENEFICIOS Y PELIGROS DEL VINO

10 de enero de 2010
Todos los días, como dice Decanter, es infaltable algún anuncio que detalle un la salud a obtener bebiendo vino. También todos los días la prensa nos cuenta los problemas de la ingesta de alcohol sin medidas. La moderación en el último de los casos es lo prinicipal, y con respecto a la salud, hay indicios pero faltan los estudios definitivos.
Ninguna otra bebida, como el vino, despierta tanta controversia en cuanto a los beneficios del consumo. Como dice en una edición reciente el periódico Decanter, no pasa un día sin que la prensa nos haga saber de un nuevo descubrimiento con respecto a este tema.
El vínculo entre el vino y la salud – dice el columnista Stuart Peskett – ha sido siempre un tema importante para los medios de comunicación. Un episodio de 60 minutos transmitido en los Estados Unidos en la década de 1990 acerca de la paradoja francesa hizo maravillas para la industria del vino de EE.UU., con millones de americanos que alegremente pensaron que todo lo que tenían que hacer para proteger su corazón iba a ser beber más vino tinto.
Y en el Reino Unido, un efecto similar fue causado por el libro de Roger Corder, del La dieta del Vino, que convenció a muchos de que el vino tinto, en particular, nos hace mucho bien.
Pero, lamentablemente, no es tan simple como eso.
De hecho, numerosos estudios han demostrado que el consumo de vino puede llevar a una amplia variedad de condiciones, incluida la demencia, la depresión y el cáncer.
Por supuesto, todo el mundo sabe que el consumo excesivo de alcohol puede ser mortal, y aunque nunca trataría de trivializar esta importante investigación – o, para el caso, la gravedad de las condiciones mencionadas más abajo – pruebas contradictorias hace imposible que los bebedores de vino – dentro de límites razonables – sepan cuáles son los efectos que sobre su salud tendrá a largo plazo.
Y hasta que la prueba médica irrefutable que existe de que el vino debe abordarse con suma cautela, debemos – nosotros – seguir bebiendo.
Ricardo E. Brizuela
Diario del Vino
Argentina.

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