Nunca las olvidaré…
Cuando llegaba noviembre, comenzaban los preparativos, pintar la casa, arreglar el frente…Esas inusuales preocupaciones, y la obsesión porque todo estuviese muy cuidado, indicaba que se aproximaban las Fiestas.
8 de diciembre armar el arbolito, y de la mano de mis padres rezar unidos una oración, escribir la carta al Niño Dios, y contarle que me había portado muy bien y que esperaba mi regalo
Poco a poco los aromas del agua de azahar comenzaban a invadir la casa, mi madre que era especialista en la cocina, elaboraba cantidades de pan dulce, los que cubría con un glaceado blanco y luego los envolvía para que concentraran el sabor. Del mismo modo, hacía budín inglés, para comer en casa y para regalar entre amigos.
El 23 de diciembre, el aroma era algo distinto, allí se preparaba el lechón que por largo tiempo se llevaba al horno, para que el 24 a la noche estuviera frío, y se acompañaba con ensalada de remolacha y huevos duros y las infaltables empanadas mendocinas (esas sí se cocinaban a última hora).
Ensalada de fruta , turrones, garrapiñadas, ananá fizz, sidra, turrones, nueces y almendras…vestir la mesa , con el mejor mantel y la vajilla que sólo se usaba para determinadas ocasiones. Era una fiesta muy familiar, donde nos reuníamos con mis abuelos y familia paterna.
Recuerdo como nos inculcaban que todo debía estar impecable, porque teníamos que recibir al NIÑO DIOS!!!!!
Mi abuela nos hacia mirar el cielo para ver el carrito del Niño Dios, de donde llegaban los regalos… eso sí…siempre que nos portáramos bien.
Realmente era una gran fiesta familiar, que esperábamos con ansia y disfrutábamos con amor.
El regalo más hermoso que recibí, del Niño Dios, es el haber tenido unos padres tan maravillosos, que hacían que cada Navidad quedara marcada dentro de mi corazón, no por los regalos, sino por el amor con que me hacían vivir esta Fiesta.
Con el paso del tiempo, he mantenido las mismas costumbres, a pesar de que algunos ya no están, pero me ven desde el cielo.
Celia B. de Degiovanni
Directora
Celia Escuela Integral Gastronómica
Córdoba, Argentina.