Dieta, consejos y menú para prevenir el cáncer

9 de abril de 2014

Consejos para prevenir el cáncer con menú, recetas y alimentos anti-cáncer

Dieta y cáncer están muy relacionados y aunque no hay una dieta para curar el cáncer una dieta adecuada ayuda a prevenir el cáncer además de hacerte sentir mejor.

Cómo prevenir el cáncer mediante la alimentación

Hay tres factores claros que se deben evitar para reducir el riesgo de cáncer notablemente:

Malos hábitos alimentarios.
Obesidad.
Consumo de sustancias cancerígenas.

Alimentos anticancerígenos o anti-cáncer

Alimentos ricos en fibra: la fibra protege contra el cáncer gracias a que acelera el tránsito intestinal, ayudando a limpiar los desechos que el cuerpo no necesita. Son alimentos ricos en fibra las frutas como las ciruelas, el coco, las uvas o las moras, las verduras como las judías, las espinacas o las cebollas, algunos frutos secos como las almendras o los cacahuetes, el pan de centeno o el pan de trigo integral, así como la avena, la soja en grano o los garbanzos.
Vitamina C: los alimentos ricos en vitamina C son potentes antioxidantes e inhiben la formación de nitrosaminas, por lo que disminuyen el riesgo de cáncer. Son alimentos ricos en vitamina C el perejil, los pimientos, la col de bruselas, el berro, la papaya, el kiwi, las fresas, la naranja, la coliflor, el limón o la calabaza.
Vitamina A: ayuda a atrapar los radicales libre y las sustancias cancerígenas. Son alimentos ricos en vitamina A con propiedades anti-cáncer la zanahoria, el perejil, las espinacas, las ciruelas, la endibia, la escarola, los albaricoques, el pimiento, o el plátano.
Vitamina E: los alimentos con vitamina E protegen frente a las nitrosaminas. Son alimentos ricos en vitamina E los aceites vegetales como el aceite de germen de trigo, el aceite de girasol, el aceite de maíz o el aceite de oliva, la margarina, los huevos o los cereales de desayuno.
Vitamina D: presente en los pescados, la yema de huevo y los lácteos. También se obtiene gracias a la exposición solar.
Selenio: presente en alimentos de origen animal como las carnes, pescados, huevos y productos lácteos.
Zinc: los alimentos con zinc tienen acción antioxidante, y estos alimentos son las carnes, pescados, huevos, cereales, verduras, hortalizas y legumbres.

Alimentos que no se deben comer: alimentos cancerígenos

Ácidos grasos saturados: las grasas saturadas en exceso se relacionan con mayor riesgo de sufrir algunos tipos de cáncer. No consumirlos en exceso, por lo que no conviene abusar de alimentos de origen industrial como la bollería industrial, las mantequillas y margarinas, las grasas animales, las carnes rojas grasas o los embutidos.
Nitritos, nitratos y nitrosaminas. Se añaden a algunos productos cárnicos para darles color y sabor, como por ejemplo al bacon o a las salchichas, o incluso a algunos productos vegetales como las conservas, salazones o encurtidos. No se debe abusar de estos alimentos y cuando se consuman lo mejor es acompañarlos de alimentos ricos en vitamina C.
Evitar las bebidas alcohólicas, cuanto menos alcohol se consuma mejor.
El café o el té contienen metilxantinas, por lo que conviene no abusar, aunque todavía no se ha visto una clara relación con el cáncer.
Hidrocarburos policíclicos aromáticos: son unas sustancias cancerígenas que aparecen en las carnes y pescados preparados a la brasa o ahumados, aunque si el ahumado se realiza con las maderas adecuadas no existe este problema.

Consejos para prevenir el cáncer

Como veis, comer vegetales es la clave. Incluir en la dieta muchas frutas y verduras es muy buena estrategia no sólo para prevenir el cáncer, sino muchas otras enfermedades. Interesa incluir al menos una vez al día vegetales frescos y crudos, ya que de esta forma mantienen todas sus propiedades, pero recuerda lavarlos muy bien para eliminar restos de herbicidas y pesticidas.
También se deben incluir en la dieta de forma moderada los cereales integrales y las legumbres.
Los vegetales como el ajo, las cebollas, el tomate, el brócoli o la coliflor son alimentos con grandes propiedades anti-cáncer, por lo que conviene incluirlos en la dieta de forma habitual y preferentemente crudos y frescos.
Las formas de cocinar los alimentos también son muy importantes. Los alimentos cocinados a altas temperaturas como en las barbacoas producen sustancias perjudiciales.
Reducir el consumo de grasa de origen animal como las mantecas, así como los alimentos ahumados y salazones.
Evitar el consumo de suplementos alimenticios innecesarios.
Llevar un estilo de vida activo.

Menú anti-cáncer