LIBERESE DE LA DEPRESION
Dr. Guillermo F. Batarse
EL PASO FUNDAMENTAL para liberarse de la depresión, evidentemente, es enfrentarla. Si se bloquea su expresión, o se disfraza su naturaleza, las consecuencias se tienden a tornar más serias. Dentro de ciertos límites, hemos de recordar que la depresión es una respuesta normal a determinados eventos de la vida. Por ende, se hace necesario aceptarla para poder manejarse dentro de ella y luego trascenderla.
Es necesario tratar de entender la depresión. Trate de hacer un mapa mental de los factores que lo han conducido a estar deprimido. La depresión es solamente una manifestación de su vulnerabilidad y es una manera de dar respuesta a las tensiones y los conflictos con que está usted lidiando. ¿Se está usted acusando injustamente? ¿Ha reaccionado exageradamente a los eventos? ¿Se siente usted fácilmente humillado u ofendido? ¿Ha perdido valores importantes que debe de recuperar o de reemplazar? Penetre en los acontecimientos; revalore y luego actúe con firmeza.
Considere la posibilidad de que se encuentra deprimido porque siente auto-lástima. Este fenómeno es una disminución importante de auto-estimación. Al fin y al cabo, ¿qué es la depresión? Claramente podemos definirla como una disminución importante en la auto-imagen, es decir, la manera que nos vemos a nosotros mismos. La auto-lástima se encuentra frecuentemente asociada a la inmadurez, la manipulación y la pasividad. Puede ser una verdad amarga, pero reconocerla es crucial. Si no lucha por disolverla, con toda seguridad no va a llegar a ningún buen lado.
No trate de funcionar de acuerdo a parámetros de perfección. Si lo hace, con toda seguridad se sentirá culpable, ansioso e inadecuado. Disfrute más de las bendiciones de la vida. Muchas veces ocurre que las tenemos en frente y no las hemos detectado como tales. Por ello, algunos eventos nos impactan más de lo que debieran. Es necesario partir del reconocimiento de nuestros privilegios. No haga la vida más complicada de lo que ya es. Viva el momento.
Mire usted, la depresión no es ninguna tragedia. Es cuestión de darse tiempo y tener paciencia para salir de ella. Muchas veces es una oportunidad de cambio benéfico. Otras veces, marca un punto culminante de las vidas de los individuos. Todo depende de cómo se le enfoque y se le trate. De mil maneras, la depresión le da la oportunidad de organizar su vida sobre nuevas bases. La tristeza no es algo que lo deba de avergonzar o que deba lamentar. Es un estado de ánimo naturalmente humano.
Asimílelo. La vida es una serie interminable de desafíos, riesgos y frustraciones. No todos nuestros deseos pueden ser colmados. Debe usted de alterar la manera en que interpreta la realidad. Recuerde que el mundo es dinámico y que ninguna realidad es fija. Deje ya de ser un aficionado en los asuntos de la vida; su condición de adulto le demanda que se convierta en un profesional. No se puede pasar por esta vida sin buenas cantidades de sufrimiento y de frustración, pero también hay mucho espacio para el gozo y la buena vida, si usted sabe crearlos.
No tema enfrentar los obstáculos y fracasos. Las únicas personas que no los experimentan están en el cielo o en la tumba. Los demás de nosotros no podemos eludirlos. Buscar una vida libre de problemas no solamente es utópico, sino estúpido. No busque culpables ni apunte el dedo; desenmarañe la situación y actúe. Llegó el momento de ver la vida en términos diferentes. Relájese y medite, pero piense seriamente, asumiendo toda la responsabilidad de conducir una vida efectiva. Luego deje ir de una vez y para siempre tantos y tantos conceptos que con toda certeza necesita desalojar de su sistema de creencias. Cuando se decida a hacerlo, estará despegando hacia una existencia con más colorido, encanto y autenticidad.
¡Vamos! Sea más gentil consigo mismo. Si no lo es, nadie lo será, a pesar de las apariencias. No se critique tanto. Es su pensamiento lo que lo tiene en problemas. No son sus padres, su cónyuge u otros villanos. Usted ha escogido ser su propia víctima. Nadie le puede infligir daño psicológico a menos que usted lo permita. Cambie sus pensamientos; hágalos más sensibles, pero más a tono con la realidad. No tiene opción; admita que tiene que aprender a no alterarse, a no dejarse sacudir por las circunstancias; para elevarse por encima de ellas, aprenda a cultivar el arte de la paciencia.
Sobre todo, manténgase ocupado. La actividad es lo opuesto a la depresión. Recuerde que es difícil estar activo y deprimido a la vez. Tiene que innovar, inventar, crear. Hay muchos recursos que están esperando para ser usados. Lea un libro, regístrese en un curso y pinte, pero haya algo nuevo. No olvide dar mantenimiento a su cuerpo. Planee una dieta balanceada. Corra, nade, juegue, pero haga ejercicio regularmente. Verá que se olvida de muchas cosas que no deberían pasar por su mente.
También es importante que evite la soledad, involúcrese con la gente. Busque nuevos amigos, nuevas ideas, nuevas actividades. Se percatará de que mucho de lo que ha perdido o dejado atrás, no vale la pena. De una vez por todas, ponga un alto a los pensamientos negativos; redirija su pensar. ¡Basta ya de culpa, auto-lástima y devaluación del ego! ¿No lo comprende? Su preciosa humanidad, es algo que no tiene precio. Fortalezca su carácter. Tome decisiones importantes. Goce de los aspectos positivos de la depresión. Es todo un aprendizaje estar deprimido. Al final, descubrirá que se ha beneficiado de la experiencia. Y prepárese. Podría volver otro episodio de depresión en el futuro, cuando las circunstancias así lo demanden. Nada de malo hay en ello.