Para un proletario gastronómico como yo leer sobre cocina molecular casas como nitrógeno líquido, las perlas de alginato de sodio, nata montada con hígado de ganso… cunado todavía no me sale bien la tortilla francesa es el colmo de lo pijo.
Pero es que hay que modernizarse o morir. Ayer me enteré que pueden hacerse con estas técnicas 6,34 litros de mayonesa con la yema de un solo huevo.
Además Ferrán Adrià que de tonto no tiene un pelo ha lanzado hace poco una gama de de productos para hacer pijerías en la cocina. Las llama Texturas. Fijaros que un día normal yo puedo hacer Sferificación (sferificación) e impresionar a toda esa gente que va al Bulli y se gasta un pastón por probar un platín con cosas de esas. Al parecer, la técnica de sferificación es de origen japonés y se ha utilizado en El Bulli desde 2003. Y permite producir gelatina, bolas de perfume con una apariencia de caviar.
El caso es que hay que convertir la cocina en un laboratorio químico, en las instrucciones las recetas con lago así como: «Comience añadiendo gotas o cucharadas de gelatina fríos elaborados con alginato y con sabor a mango o verde de oliva al cloruro de calcio que contienen agua…» Si ya me las veo y me las deseo para hacer unas lentejas, fijaros con un recetario de Ferrán.