Acabo de ser testigo de una experiencia hermosa de Identidad Gastronómica que traspasa el sentimiento de cualquier ser humano que se llame Cocinero al menos en este País. La gente de Venezuela Gastronómica se ha embarcado en una cruzada en pro de tener un registro de lo que somos y de lo que comemos, aplaudible por demás. Un programa cumplido a cabalidad donde entre otras cosas. Impresionante la teatralidad y el dramatismo de la primera escena al levantar el telón frente a una sala llena. Escuchar por ejemplo, que la alimentación es la metáfora de lo que vivimos, realmente conmovió mi alma y permitió que fuésemos entrando en la hermosura del trabajo de Ocarina Castillo. Escucharle hablar del primer mercado del País, en este sentido automercado, el TODOS en Maracaibo, del célebre Rockefeller por allá por 1948, me comenzaba a dibujar preguntas que hoy me atreveré a hacer en este mi espacio. Seguir escudriñando un capitulo Caracas a través de cada Ponente fue un verdadero viaje a aquella Caracas de los techos rojos, la de Isidoro, la Sucursal del Cielo a sabiendas de que el cielo siempre ha sido Maracaibo. Esto de repente sonara como tenga que sonar, pero así es simplemente. Lovera y su hablar sosegado y tranquilo, su discurso coherente y su sabiduría perenne. Cartay con su teoría de la Matria, la cual me conmovió hasta lo más profundo y me hizo entender tantas cosas de lo que vivo con mis Señoras que me muestran los sabores de Maracaibo. Ese saber que hay que presentar la innovación y la resistencia de manera cónsona para que tenga sentido el trabajo que hacemos. Ese saber que la cocina es pasión, que es un afecto, que es la forma de transmitir la cohesión de un grupo. Es descubrir que no es solo el acto de comer la que lo hace importante, es todo lo que hay detrás de un plato. Es saber que detrás de un plato hay tradición, historia, sabiduría, cultura y tantas otras cosas que se escapan a muestra razón de ser. Es ver como en los últimos años dos profesiones han ganado una dignidad profunda en un país donde cada día es más difícil hacer cosas dignas. Los Músicos y los Cocineros hemos ido ganando espacios de respeto que en otra forma no tendríamos y eso se ve con el trabajo que venimos realizando. Escuchar de las voces de los protagonistas como debería ser ese desempeño nuestro, como salir del sub-desarrollo mostrando lo mejor que tengamos en nuestras manos, mostrando nuestro pasado sin pena, con orgullo, con el orgullo que nos legaron las tías, las abuelas y sus manos. Entender que la Cocina Venezolana si paga, que mas allá de otros ingredientes, los nuestros son eso, los nuestros.
De esta jornada profunda de reflexión entonces surgen entonces varias preguntas. Hoy dejare una, el resto, poco a poco a manera de seguir descubriendo sabores y saberes. ¿Sera que algún día podremos decir que hay un mundo mas allá de Caracas?
Por lo demás, Felicidades Venezuela gastronómica. ENHORABUENA…
Material obtenido del Blogs: Cinco Panes y Dos Peces
Ivette Franchi
Maracaibo Edo Zulia – Venezuela.