Archivo de la categoría ‘Dietas Síndrome metabólico’

mié
6

Dieta para síndrome metabólico y diabetes

6 de noviembre de 2013

¿Qué es la diabetes?

La diabetes es una enfermedad que se inicia cuando el cuerpo pierde la capacidad de producir o utilizar insulina con eficacia.

¿Qué es la insulina?

La insulina es una hormona producida en el páncreas que actúa haciendo que la glucosa pase a las células; allí, la glucosa se convierte en energía para el desarrollo de las diferentes actividades del organismo. Cuando la glucosa no llega bien a las células, ésta queda circulando en la sangre (hiperglucemia) y va dañando los tejidos con el paso del tiempo.

¿Cuáles son los tipos de diabetes?

Podemos encontrar principalmente la diabetes mellitus tipo 1 y la diabetes mellitus tipo 2, aunque también podríamos considerar una tercera conocida como Diabetes gestacional.

  • ¿Qué es la diabetes mellitus tipo 1? Es aquella que se inicia en la infancia cuando el sistema de defensa del organismo «ataca» a las células del páncreas productoras de insulina. El organismo deja de producir insulina, necesitando así un aporte externo de la misma (inyecciones de insulina) con el fin de controlar los niveles de glucosa en sangre.
  • ¿Qué es la diabetes mellitus tipo 2? Es la diabetes más común. Suele darse en personas adultas. En este caso, las células del páncreas sí producen insulina, pero puede ocurrir que esta cantidad que se produce no sea suficiente o que el organismo no responde correctamente a sus efectos, por lo que se acumula la glucosa en sangre.
  • ¿Qué es la diabetes gestacional? Es aquella que se le diagnostica a una mujer por primera vez en el embarazo. En este caso, el organismo no es capaz de producir ni utilizar la insulina suficiente durante el periodo de gestación. Este tipo de diabetes suele diagnosticarse en una etapa avanzada de gestación por lo que el bebé está bien formado. El riesgo que existe en relación con el bebé es menor que el de aquellos cuyas madres presentan diabetes mellitus (de tipo 1 o de tipo 2) antes del embarazo.

¿Qué tipo de diabetes se da con Síndrome Metabólico?

 Las personas con síndrome metabólico presentan diabetes mellitus tipo 2, además de otras dos patologías asociadas.

¿Qué tratamiento hay que seguir en caso de diabetes mellitus tipo 2?

El tratamiento de la diabetes mellitus tipo 2 se basa, en primer lugar, en mejorar el estilo de vida. Este punto es un verdadero reto para los profesionales de la salud, debido a que no todo el mundo está dispuesto a cambiar sus hábitos, su alimentación y comprometerse a realizar ejercicio diariamente.

Por otra parte, no siempre se lleva a cabo un tratamiento farmacológico en diabetes mellitus tipo 2. Sin embargo, algunas personas sí toman medicación oral para controlar los niveles de glucosa («azúcar») en la sangre. Algunos de estos medicamentos pueden ayudar a disminuir la cantidad de glucosa que circula por la sangre, mientras que otros pueden ayudar a que el cuerpo utilice la insulina que produce o que se produzca más insulina. Es importante tener en cuenta que esta medicación no es insulina. Pero si llegado el caso el tratamiento oral no es efectivo, se prescribe insulina aún siendo una diabetes mellitus tipo 2.

¿Qué dieta hay que seguir en caso de diabetes?

Cuando hablamos sobre las dietas que han de seguir las personas que padecen diabetes, solemos pensar en eliminar totalmente los hidratos de carbono de la dieta, al margen de si son simples (azúcar de mesa, dulces, harinas refinadas, azúcar de la uva, las pasas o los plátanos) o compuestos (pan integral, avena, muesli, arroz, pasta, patatas, yuca, maíz, guisantes, lentejas, galletas de avena, etc.). Los hidratos de carbono complejos tardan más en pasar a la sangre que los hidratos de carbono simples, por lo que producen menos «picos de azúcar».

Sin embargo, existe una idea equivocada acerca de esta patología. Una persona que presente diabetes, puede consumir hidratos de carbono considerando siempre el origen de éstos; hay que tener especial cuidado en relación con el consumo de hidratos de carbono simples. [Para más información ver hidratos de carbono buenos]

Hay determinados alimentos que las personas diabéticas deberían consumir de forma esporádica como: la bollería industrial o las bebidas azucaradas, siguiendo siempre una dieta variada y equilibrada. Es aconsejable, además, sustituir el azúcar por otro tipo de edulcorantes (ojo con la fructosa porque eleva la glucosa en sangre igual que la sacarosa).

A pesar, que siempre se ha pensado que las personas con diabetes deben privarse de un gran número de alimentos, aquí os propongo una merienda atractiva y adecuada para esta patología: arroz con leche para diabéticos

Otra receta saludable y muy sencilla sería el salmón al horno con limón.

Referencias:

  1. IDF (International Diabetes Federation) Diabetes atlas. Dirección web: http://www.idf.org/diabetesatlas/5e/es/que-es-la-diabetes
  2. Costa B, Cabré JJ, Martín F. Síndrome metabólico, resistencia a insulina y diabetes ¿Qué se oculta bajo la punta del iceberg? Aten Primaria 2003;31(7):436-45.

Autor: Zaira Muela

Enlaces relacionados:

jue
31

Dieta para síndrome metabólico y obesidad

31 de octubre de 2013

¿Qué es la obesidad?

 

Se definen obesidad y sobrepeso como un elevado porcentaje de grasa corporal que puede ser  negativo para la salud. La obesidad es una de las patologías del síndrome metabólico, el cual se diagnostica generalmente cuando una persona padece resistencia a insulina (Diabetes mellitus tipo 2) acompañada de otras dos patologías de entre: obesidad, hipertensión o dislipemia (alteración de los niveles de colesterol y triglicéridos). [Ver más en Dieta para síndrome metabólico]

Para llevar a cabo una evaluación rápida, se utiliza un indicador simple como es el índice de masa corporal (IMC), que relaciona peso y talla. Este parámetro se calcula dividiendo el peso de la persona (en kilogramos) entre la altura (en metros) al cuadrado.

Según la OMS, el índice de masa corporal, indicaría lo siguiente:

  • IMC que sea igual o suerior a 25kg/m² indica sobrepeso.
  • IMC que sea igual o superior a 30kg/m² indica obesidad.

A pesar de utilizar esta forma de medida para determinar rápidamente el padecimiento del sobrepeso u obesidad, este valor no indica la misma gordura en diferentes personas; además, no es el peso en sí el que determina estas enfermedades, aunque es cierto que un alto porcentaje de grasa irá acompañado de un peso elevado.

¿Cuáles son las causas de la obesidad?

La causa principal de presentar obesidad es un desequilibrio entre las calorías que se consumen y las que se gastan.

A lo largo de los años, ha habido un aumento del consumo de alimentos procesados, hipercalóricos y generalmente poco saludables, que suelen aportar una cantidad elevada de grasas, azúcares o sal y que son pobres en algunos micronutrientes necesarios (como vitaminas y minerales), así como una disminución de la actividad física por hábitos cada vez más sedentarios.

En la actualidad, determinadas formas de trabajo (aquellos en los que se pasan muchas horas en reposo, sentado y con escasa actividad), las nuevas formas de desplazamiento (mayor uso de automóviles, transporte público), la creciente urbanización, los cambios en nuestro tiempo libre (ir al cine, tomar unas cañas con los amigos, etc), han contribuido a que aparezcan cada vez más casos de obesidad.

¿Qué consecuencias tiene la obesidad?

Un aumento notable del peso y de la grasa corporal puede llevar a graves consecuencias para la salud como: aparición de diabetes, enfermedades cardiovasculares (cardiopatía y accidente cerebrovascular principalmente), trastornos en el aparato locomotor (como osteoartritis) o algunos cánceres (como cáncer del endometrio), entre otras muchas complicaciones.

¿Cómo reducir la obesidad?

Las personas con obesidad deberán llevar un seguimiento periódico de su ingesta así como realizar ejercicio físico a diario [Ver Obesidad: Nutrición adecuada y deporte para combatirla]

En la intervención nutricional que se lleve a cabo será necesario modificar los siguientes hábitos alimentarios:

  • Seguir una dieta que incluya 5 ingestas diarias realizando un desayuno completo. Será importante que el menú se planifique cada semana para evitar «pasarnos» y caer en el «picoteo».
  • Se deben introducir frutas y verduras, lácteos desnatados y cereales integrales además de controlar la calidad y cantidad de los aceites que se utilizan. Es preferible el consumo de carnes magras y pescado.
  • Utilizar formas de cocinado más sanas: al horno, a la plancha, al vapor, papillote, etc.
  • Beber unos 2 litros de agua al día.
  • Evitar hábitos de vida poco saludables como son el consumo de alcohol o de tabaco.

Es importante que se tengan en cuenta estos puntos así como las recomendaciones y el seguimiento que paute un dietista-nutricionista, de forma que se lleve a cabo un control de las calorías consumidas y de las que el paciente gasta a lo largo del día. Una dieta sana y equilibrada una vez más ayudará a la mejora de esta situación.

Cuidado con los mitos sobre la obesidad:

Existen una serie de mitos acerca de la obesidad y su relación con la alimentación:

  •  Las frutas engordan si se toman como postre. Esta es una creencia muy extendida en la población. Sin embargo, el orden de los alimentos no favorecerá ni complicará la situación de obesidad. Sí es cierto que tomar la fruta antes de la comida aumentará la sensación de saciedad por el contenido en fibra, pero esto no quiere decir que tomarla después sea malo.
  • Los hidratos de carbono engordan más que las proteínas. Los dos aportan 4 kilocalorías por cada gramo, lo que no quiere decir que uno vaya a engordar más que otro.
  • Beber agua durante las comidas engorda. El agua no aporta kilocalorías y por tanto no engorda. Puede ocurrir que si la persona es propensa a retener líquidos se sienta más hinchada, pero esto no tiene que ver con el aumento de la grasa corporal.
  • Las tostadas engordan menos que el pan. Es importante tener en cuenta que el pan pierde agua al tostarlo, por lo que pesará menos el pan tostado que el pan sin tostar. Si tomamos la misma cantidad (en peso) de pan tostado que sin tostar, el tostado nos aportará más kilocalorías porque lo único que ha perdido ha sido agua.

Es importante no considerar todas estas creencias así como recurrir a dietas milagrosas que hacen perder peso rápidamente y que después repercuten negativamente sobre nuestra salud. Siempre habrá que tener información de un dietista-nutricionista así como del tratamiento de éste y del seguimiento y control periódicos.

A continuación os propongo una receta fácil para una comida, que incluye legumbres, verdura y pescado: Popurrí de ensalada de alubias.

Referencias:

  1. Organización Mundial de la Salud (OMS) [Internet]. Mayo de 2012. Disponible en who.int
  2. Fundación Española del Corazón [Internet]. Octubre de 2010. Disponible en fundaciondelcorazon.com

Autor: Zaira Muela García-Serrano

Enlaces relacionados con Dieta para síndrome metabólico y obesidad

jue
24

Dieta para síndrome metabólico

24 de octubre de 2013

Síndrome metabólico. ¿Qué es el síndrome metabólico?

perfect figure

Se conoce como síndrome metabólico al conjunto de patologías que pueden ocasionar problemas cardiovasculares, como son: obesidad, hipertensión arterial, resistencia a insulina y dislipemia (alteración en los niveles de colesterol y triglicéridos).

En ocasiones, es conocido como Síndrome X o Síndrome plurimetabólico, debido a que no se trata de una sola enfermedad, sino que es un conjunto de problemas de salud que pueden aparecer al mismo tiempo o de forma secuencial en una persona. Éste puede darse por factores genéticos o por factores ambientales asociados a hábitos de vida poco saludables, especialmente la mala alimentación y ausencia de ejercicio físico.

 Síndrome metabólico. Criterios

¿Cómo se diagnostica?

Los criterios que se tienen en cuenta para diagnosticar síndrome metabólico son, a nivel general, el padecimiento de alteración en la glucosa por resistencia a insulina (tener diabetes tipo II), acompañado de al menos otras dos alteraciones como: obesidad, hipertensión arterial o alteración en los niveles de colesterol y triglicéridos.

Existen diferentes criterios establecidos para su diagnóstico (puede consultar la información acerca del síndrome metabólico y los criterios según la OMS).

Síndrome metabólico. Tratamiento

 ¿Cuál es su tratamiento?

Como ya se ha comentado, este síndrome abarca una serie de problemas de salud que pueden ser provocados por factores genéticos y/o ambientales, relacionados con hábitos de vida poco saludables. Debido a esto, es importante evitar que se agraven estas patologías siguiendo una dieta sana y equilibrada y realizando ejercicio físico diariamente. Deberá también tenerse en cuenta el tratamiento farmacológico que determina el facultativo en relación con la diabetes, hipertenión, etc.

¿Qué dieta hay que seguir?

La dieta para síndrome metabólico se basará en el aporte de aquellos alimentos que reduzcan el riesgo de padecer obesidad, así como de mantener la tensión arterial y los niveles de grasas del cuerpo dentro de los valores adecuados. La resistencia a insulina será la más frecuente en este síndrome, por lo que debemos tener cuidado en relación con las fuentes de las que proceden los carbohidratos (como bollería y zumos  industriales, por ejemplo). Es importante que nos fijemos en la cantidad de sodio (sal común), debido a que hay un alto riesgo de hipertensión. Muy importante además el perfil de ácidos grasos de los alimentos que consumimos, debido a que no es recomendable una elevada ingesta de grasas saturadas.

Puedes ver una receta rápida y saludable de merluza con salsa de nueces para dos personas.

Síndrome metabólico. Grupos de edad

A pesar de que este tipo de enfermedades suelen asociarse a la edad adulta, existe en la actualidad un mayor riesgo de que este síndrome afecte también a niños y adolescentes debido a los malos hábitos de vida. Entrada la adolescencia, los factores sociales como salir con los amigos, comer fuera de casa, toman una gran relevancia, desembocando en graves trastornos alimentarios. La obesidad es cada vez más frecuente en los países desarrollados, lo que puede llevar a problemas cardiovasculares y la aparición de diabetes. [Puedes ver más sobre obesidad infantil]

 

Referencias:

  1. López M.E, Sosa M.A, Labrousse N.P.M. Síndrome Metabólico. Revista de Posgrado de la Vía Cátedra de Medicina. 2007 ; 174: 12-15.
  2. Moreno F.J.A,Comas Samper J.M, Pérez Agudo F.E. Síndrome Metabólico. Barcelona: Edicomplet; 2010.

 

Autor: Zaira Muela García-Serrano