Ahorra en la cesta de la compra
Ayer por la tarde fui a comprar y jamás había hecho una compra como está, fue realmente interesante. Ayer me di cuenta de cómo afecta el marketing en nuestros bolsillos, casi más de 50€ me ahorré mirando y comprando dentro del mismo supermercado, no me quiero imaginar si cambiamos de establecimientos. De momento os voy a contar lo que hice ayer y como conseguí ahorrar en la comida y, en consecuencia, ahorrar en la cocina.
En los tiempos que corren se ha creado una especie de capa protectora a las grandes marcas para evitar que los consumidores migrasen a las marcas blancas de las cadenas de supermercados. Pues bien, si queremos ahorrar tenemos que darle la bienvenida a los productos de marca blanca en el carro de la compra. ¿Por qué comprar productos de marca blanca?
Lo primero: ¿Qué es la marca blanca? Aquella que crear las propias cadenas de supermercados (en este caso) o cualquier empresa. Los productos, en muchas ocasiones son fabricados en los mismos lugares y por los mismos fabricantes que las grandes marcas del mercado pero la diferencia es que en la marca blanca no pagamos la identificación del logotipo.
Segundo: Las marcas blancas nos permiten ahorrar mucho, por ejemplo, un producto «x» elaborado en la fabrica «x» es igual que el producto «y» fabricado también en la fábrica «x», la diferencia: El precio. ¿qué hace el marketing? Posicionar los productos en el supermercado de tal manera que consumamos unos con más frecuencia que otros, ¿por qué? Por que los ponen en determinados estantes donde la vista accede más facilmente, o los sitúan en un determinado pasillo del establecimiento… etc etc. La cuestión es que los productos de marca blanca son, en su gran mayoría, el mismo producto que la primera marca pero, en muchas veces hasta a la mitad de precio.
Ayer, sólo con cambiar mi «costumbre» de «echar al carro» los productos más conocidos o las primeras marcas y poner marcas blancas, en mi caso «hacendado» hicieron que me ahorrase casi 30 euros. Aproveché para hacer la compra del mes, así que también compré productos para la limpieza y demás y, en esos productos se nota todavía más, si cabe, la diferencia entre los principales vendedores y las marcas como «bosque verde».
Otros trucos para ahorrar en la compra y ahorrar en la cocina es:
1. Los productos que más tardan en caducar pueden ser un aliado perfecto para el ahorro. ¿Por qué? Por que podemos comprar los packs ahorro y si de cada paquete de ahorro conseguimos reducir 20 o 30 céntimos el gasto y compramos, por ejemplo: maíz, aceitunas, atún, tomate frito, mejillones en escabeche, palomitas, aceite, vinagre, azúcar, harina, legumbres (lentejas, garbanzos…) podemos llegar a ahorrar hasta 10 euros en cada compra.
2. Envases más económicos. Ayer también me fijé en los distintos envases y… ¡El precio cambia! de verdad os digo que me sorprendí mucho. Por ejemplo, la mahonesa (misma cantidad) en bote de cristal es más cara que en bote de plático y, encima en uno hay que meter la cuchara y el de plástico es más higiénico; en la leche pasa igual, el litro de leche (de la marca que sea) en cartón es más barato que en botella de tapón, etc etc
3. Comprar la fruta, verdura, carne y pescado en el mercado es una de las mejores soluciones para ahorrar. Muchas veces no tenemos tiempo de hacer el recorrido completo, yo al mercado de abastos apenas voy, pero cuando llegué a casa, vacié la compra y vinieron unos amigos, lo estuvimos hablando y comparaba el precio del embutido que había comprado en la carnicería de mi barrio con el que compra esta pareja de amigos en el mercado central y de se notaba la diferencia. Me decían que en la carne y el pescado se nota todavía más. El fin de semana lo probaré, iré e interaré hacer inventario como en el supermercado.
4. Evitar los productos ya cocinados, son mucho mucho más caros. Por ejemplo, esos bocadillos que vienen ya preparados son más caros (en proporción) que un paquete de pan y el embutido. También me quedé sorprendido. Las pizza sale mejor comprar la masa y preparar nosotros los ingredientes y con los envasados de temporada pasa también lo mismo, como el gazpacho o el salmorejo.
5. Los paquetes de menor tamaño para llevar salen más caros que el paquete normal. Por ejemplo, los cereales que venden en cajitas de varios tipos sale más caro que los paquetes grandes y hacernos los combinados en tupper. Distinto es si es para los pequeños y demás que resulta más cómodo pero… la comodidad: se paga.
Estas son solo algunas de las cosas que yo noté ayer, supongo que el fin de semana notaré alguna más. Y ya os digo, ahorré sin privarme de los caprichos y, como dice mi madre «marranadas» que meto en el carro. Simplemente cambié algunos productos de primeras marcas por marcas blancas, cambie de envase y compre algunos packs. Os iré contando mi táctica de ahorro en la compra si tengo más novedades, espero que si os sabéis alguna la compartáis y así creemos un «modelo de ahorro en la compra» para que todos podamos reducir gastos sin reducir en calidad.
Enlaces relacionados con ahorrar en la compra:
La marca blanca —marca controlada y propiedad de la distribución— sigue creciendo en Estados Unidos. En un reciente estudio de la consultora Accenture el 64% de los consumidores estadounidenses encuestados declaró que al menos la mitad de su cesta de la compra se compone de marcas blancas. El precio es el principal factor que motiva la adquisición de marca blanca, pero además existe una percepción cada vez más positiva de la calidad de los productos con marca blanca.
Los productos de marca blanca, también conocidos como marca del distribuidor, suponen una de las mejores formas para comprar a un precio muy barato. No obstante, las marcas blancas no siempre gozan de buena fama… ¿qué se esconde en realidad detrás de este tipo de productos?