10 falsos mitos sobre alimentación

4 de septiembre de 2014

Creencias populares sobre alimentación… ¿mito o realidad?

10 falsos mitos sobre alimentación
1. La mantequilla o la margarina engorda más que el aceite.

Falso, la mantequilla y la margarina engordan más o menos lo mismo que el aceite, los tres tienen las mismas calorías. La diferencia es que el tipo de grasa del aceite es más saludable, sobre todo si eliges aceite de oliva, rico en ácidos grasos monoinsaturados. Las grasas sólidas, como las mantequillas, mantecas o margarinas suelen tener más ácidos saturados e incluso pueden contener ácidos grasos trans, que deben evitarse al máximo. Elijas lo que elijas, controla la cantidad y siempre mejor con moderación y lee el etiquetado del alimento para comprobar que no tenga grasas trans.  
2. Comer después de las ocho engorda.

Falso, ya que los alimentos engordan lo mismo a las 10 de la noche que a las 10 de la mañana. Lo que te hace engordar es el balance energético, es decir, engordarás si comes más calorías de las que quemas. 
Es cierto que la cena debe ser ligera y que es preferible hacer la última comida al menos dos horas antes de acostarse, pero no hay ninguna razón para no comer a partir de las ocho. Elige alimentos saludables y con baja densidad calórica, que te alimenten sin aportarte muchas calorías. ¿No sabes qué cenar? Lee nuestro post sobre cenas saludables y ligeras.
3. Las dietas altas en proteínas y bajas en hidratos de carbono son las mejores para adelgazar. 

Falso y además, peligroso. Una dieta siempre debe ser equilibrada, a no ser que esté justificado que no lo sea. Una dieta para adelgazar no es razón para llevar una dieta no equilibrada y además, puede ser peligroso para la salud. Comer menos de 130 gramos de carbohidratos no solo no está recomendado, si no que además puede causar serios problemas de salud como colesterol alto, osteoporosis, estreñimiento o gota. Elige también para adelgazar una dieta saludable y equilibrada, que te aporte todo lo que tu cuerpo necesita en su justa medida. 
4. Debes comer hasta no tener hambre.

Falso, lo adecuado es dejar de comer cuando estés satisfecho, que no es lo mismo que comer hasta dejar de tener hambre. La sensación de hambre a menudo no se calma hasta pasados unos 20 minutos, que es el tiempo que tarda nuestro cerebro en avisarnos de que hemos comido suficiente, pero por ejemplo si comes muy deprisa la sensación de hambre llegará cuando hayas devorado un montón de comida. Lo ideal es servirse raciones adecuadas, para no tener la opción de comer más de la cuenta.


5. Las frutas y verduras frescas son más nutritivas que las congeladas.

Falso, las frutas y verduras también son saludables y nutritivas, incluso pueden ser de mejor calidad que algunos alimentos frescos. Los productos congelados se escaldan y congelan justo después de su recolección, en su pico de mayor frescura, por lo que conservan todas sus propiedades y todos sus nutrientes. 
Las frutas y verduras son muy importantes para la salud y debemos comerlas a diario. Recuerda que debes comer 5 raciones de frutas y verduras cada día. Lo ideal es combinar frutas y verduras variadas, así como comerlas tanto crudas (secas, congeladas, frescas, etc.) como cocinadas (al vapor, hervidas, a la plancha, al horno, etc.)… ¡¡todo vale!! Lo importante es comerlas a diario. Elige frutas y verduras de todos los colores, ya que suelen tener propiedades distintas. Es una forma de conseguir una dieta más variada. 

6. Hay alimentos que pueden ayudarte a quemar grasa, como por ejemplo el pomelo o el apio.

Falso, un alimento nunca puede ayudar a quemar grasa. Los alimentos pueden ser bajos en calorías, peor nunca van a quemar grasa. La grasa debes quemarla comiendo menos de lo que gastas y con ayuda de ejercicio. Hay alimentos que contienen cafeína que pueden ayudarte a acelerar el metabolismo, pero esto no significa tampoco que te ayuden a quemar grasa, ni siquiera a adelgazar. ¿Qué puedes hacer para acelerar el metabolismo? Come una dieta rica en fibra, lleva un estilo de vida activo y haz ejercicio tanto aeróbico como anaeróbico, es decir, puedes caminar o correr pero también deberías levantar pesas de vez en cuando. 

7. Picar entre las comidas engorda.

Falso. Si solo haces tres comidas al día es muy recomendable que piques algo a mitad de mañana y a mitad de tarde. De esta forma en lugar de hacer tres comidas grandes harás cinco más pequeñas, evitando la ansiedad que causa el hambre entre horas y consiguiendo incluso comer menos calorías en total si eliges bien los tentempiés. Por supuesto, es imprescindible elegir bien lo que comes entre horas, evitando alimentos muy calóricos. 

8. La hierbas o productos naturales siempre son seguros y efectivos para adelgazar.

Los productos naturales y las hierbas no siempre son seguras ni tampoco efectivas. Como todos los productos, deben someterse a controles de calidad y deben controlarse las dosis para obtener el efecto deseado y no otro (muchos pueden producir intoxicaciones). Del mismo modo, estos productos deben demostrar su eficacia mediante estudios científicos, no por ser naturales son efectivos para todo. 

Si decides usar alimentos naturales o hierbas compra productos correctamente envasados, que cumplan la legislación, que estén correctamente etiquetados y cuyos efectos se hayan comprobado científicamente. 

9. «Cuando pegue el estirón perderá peso».

Falso. La obesidad infantil es importante tratarla y evitarla a toda costa. Puede que el niño pierda algo de peso con el estirón, pero es importante cambiar los hábitos y el estilo de vida de un niño si tiene sobrepeso u obesidad. Los niños que tienen sobrepeso a menudo acaban siendo obesos de mayores. Lo mejor es actuar y cuanto antes, mejor. Comer sano eligiendo alimentos saludables, hacer ejercicio y reducir el tamaño de las raciones es la mejor actuación posible. 

10. Solo como un plato en cada comida y engordo.

Verdadero, engordas comiendo solo un plato porque los platos que utilizamos son cada vez más grandes. Elige platos pequeños para tus comidas, parecerá que comes más pero en realidad estarás comiendo menos cantidad. 
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