Relacionan los ácidos grasos omega 3 con la longevidad
Los ácidos grasos omega 3, procedentes de pescados como el salmón y otras fuentes, han mostrado durante años que ayudan a reducir los niveles de cardiopatías y muerte cardíaca.
Una nueva investigación sugiere que los ácidos grasos pueden poseer un beneficio aún más fundamental: los pacientes del corazón con un consumo elevado de omega-3 mostraron tener unos «telómeros» –o tramos de ADN cuya longitud se relaciona con la longevidad– relativamente más largos.
Cardiólogos de la Universidad de California, San Francisco, y otros hospitales midieron la longitud de los telómeros durante más de cinco años en 608 pacientes que padecían obstrucción de la arteria coronaria y habían tenido infartos previos. Los investigadores descubrieron que las personas con unos niveles elevados de ácidos grasos omega-3 en sus glóbulos blancos experimentaron un acortamiento de los telómeros significativamente inferior a lo largo de los cinco años, en comparación con los pacientes con unos niveles más bajos de omega-3.
«Lo que estamos demostrando es una relación potencialmente nueva entre los ácidos grasos omega-3 y el proceso de envejecimiento», señaló Ramin Farzaneh-Far, cardiólogo clínico y profesor ayudante de medicina de la UCSF y el San Francisco General Hospital, y autor principal de la investigación.
Publicado en la revista de esta semana de la American Medical Association, el estudio se centró únicamente en los ácidos grasos omega-3 de origen «marino», presentes en el pescado, no el tipo que se encuentra en fuentes vegetales como las semillas de lino, las nueces, el aceite de canola o el aceite de soja.
El estudio no distingue entre las comidas de pescado graso y los suplementos de aceite de pescado, dejando abierta la cuestión de si es mejor que la gente tome más pescado, más vegetales como las semillas de lino o, simplemente, suplementos de omega-3.
La American Heart Association, en un comunicado científico publicado en el 2002 en la revista Circulation, concluye que el consumo de ácidos grasos omega-3 del pescado o de suplementos «reduce de forma significativa la mortalidad cardíaca o por cualquier otra causa». Los peces citados con mayor frecuencia son el salmón, el arenque y las sardinas.
Según John LaPuma, médico y experto en nutrición de Santa Bárbara, California: «Los mejores datos se encuentran en el pescado en lugar de los suplementos, pero los datos de los suplementos son mejores que hace cinco años».
«Apenas hay pruebas convincentes sobre los omega-3 procedentes del lino y las nueces», señaló el Dr. LaPuma, autor de «ChefMD’s Big Book of Culinary Medicine». Sin embargo, estos alimentos tienen otros beneficios, añadió. Por ejemplo, «las semillas de lino, por sí solas, son una parte importante a la hora de reducir el LDL» o colesterol malo, señaló el Dr. LaPuma.
Los investigadores del nuevo estudio, afirmaron haber observado que «los niveles de referencia de los ácidos grasos omega-3 marinos estaban asociados con la desaceleración del desgaste de los telómeros a lo largo de 5 años».
Además, según el Dr. Farzaneh-Far, «en múltiples estudios, se ha mostrado que una longitud corta de los telómeros [en los glóbulos blancos] predice la muerte, problemas cardiovasculares e infartos». El Dr. Dr. Farzaneh-Far advirtió que «es una cuestión abierta en cuanto a si la longitud del telómero es causal o sólo un marcador» de la muerte celular. Sin embargo, se refirió al acortamiento de los telómeros como «una parte fundamental del envejecimiento celular».
«Para abordar definitivamente la cuestión de si los ácidos grasos omega-3 inhiben el envejecimiento celular sería necesario realizar un estudio de doble ciego, aleatorizado y controlado con placebo», escribieron los autores. El Dr. Farzaneh-Far sugirió que dicha investigación debería llevarse a cabo en adultos sanos, dado que ya existen numerosas pruebas de las ventajas de estos ácidos grasos en pacientes con problemas de corazón.
Fuente: The Wall Street Journal