Razones para eliminar el azúcar de adición en la dieta
Cada vez es más frecuente encontrar estudios en los que se enuncien los graves problemas de salud generados por dietas ricas en azúcares añadidos. Ya no solo nos referimos a el azúcar que se puede poner en el café, sino que sin darnos cuenta se lo añaden a una gran variedad de productos que se enuentran fácilmente en nuestras cestas de la compra. Lo que más inquietud genera es que los productos con más azúcares añadidos se encuentran dirigidos a los niños, un público muy vulnerable que los acoge en sus consumos diarios con gran facilidad…
Este probablemente sea uno de los alimentos más difíciles de controlar en la dieta de las personas, ya que su sabor inigualable y la palatabilidad que da a todos aquellos alimentos a los que se añade es realmente buena, por este mismo motivo la gente no suele asociar un sabor de estas características a problemas de salud.
8 motivos por los que renunciar al azúcar
- Engaña al cerebro. El consumo elevado de azúcar, aunque al paladar parezca saciante o incluso empalagoso, es todo lo contrario. Este tipo de azúcares añadidos, son en su mayoría de tipo simple, lo que quiere decir que en el momento de ingerirlos son asimilados instantáneamente por el organismo. Esto da lugar a que proporcionen energía y sacien en ese momento pero pasado un corto periodo de tiempo el hambre aparece. Esto es lo más parecido a ¨no nutrirse¨, por decirlo de alguna manera, ya que no introduces en tu sistema nutrientes como vitaminas o minerales necesarios, sino estas cantidades de azúcar que a largo plazo podrían dañarlo. Existen muchos aimentos en el mercado que contienen grandes cantidades de azúcar que parecen inpensables viniendo de esos productos, como el pan blanco de molde. Tampoco hay que creer que por que se trate de productos integrales estos no van a contener azúcares añadidos, sí los contienen aunque en menor medida.
- Cantidades desmesuradas. Como comentábamos al principio, las cantidades que se pueden llegar a introducir en productos normales son demasiado grandes. Hay que tener especial cuidado y leer bien el qtiquetado de los productos, sobre todo aquellos dirigidos al público infantil o los ¨bajos en grasas¨que suelen consumirse por personas que están en régimen de pérdida de peso. Esto es un gran engaño de la industria alimentaria, ya que al eliminar la grasa, que es uno de los prouctos más saborizantes, lo que hacen es contrarrestar esa falta de sabor con cantidades desorbitadas de azúcar.
- Oxida los tejidos. Cuando el tejido se oxida, indirectamente lo que se está produciendo es un envejecimiento del mismo que se caracteriza por el desarrollo de una reacción metabólica como es la reacción de Maillard, la cual se nutre de los azúcares ingeridos para oxidar los tejidos y poco a poco hacer que estos presenten una peor calidad. Como es de esperar a mayor ingesta de azúcar mayor desarrollo de esta reacción y peores consecuencias para salud.
- Envejece. El azúcar es uno de los principales aceleradores del envejecimiento, esto se debe principalmente a la fructosa contenida en ella, que actúa liberando radicales libres. Estos radicales envejecen los tejidos, no solo los internos sino que nuestro aspecto se ve más envejecido a causa de los mismos, provocando una aceleración de la muerte celular. A ciertas edades, un proceso acelerado de muerte celular supone la eliminación definitiva de la célula en cuestión, y por lo tanto al no generarse nuevas y morirse las antiguas, el proceso aumenta.
- Causa transtornos por hiperactividad en niños. El azúcar produce una súper excitación cerebral que aumenta la actividad general del cuerpo humano. Cuando esto se produce en cerebros aun inmaduros y en niños cuyas ingestas de azúcar superan las aconsejadas para un niño de su edad, es cuando aparecen transtornos propios como el déficit de atención o hiperactividad. Este tipo de afecciones cerebrales pueden tener graves consecuencias para el niño, así como para su desarrollo educativo, a largo plazo.
- Hígado graso. El azúcar extra que nuestro organismo no es capaz de asimilar, va a parar directamente al hígado, este órgano la almacena en sus células hepáticas. Con ese exceso de azúcar, el hígado lo que hace es transformarla en grasa para así poder almacarla, cuando este proceso se da con frecuencia, el hígado finalmente se ve afectado seriamente por una enfermedad denominada higado graso no alcohólico. Esto hace que se fuercen otros órganos, concretamente el páncreas, el cual tiene que producir una cantidad extra de insulina para ayudar a que el hígado dañado pueda hacer bien sus funciones. A la larga esta enfermedad podría acabar inavilitando el hígado y haciendo a la persona afectada que se someta a un transplante de hígado para poder sobrevivir.
- Afecta gravementa a la salud arterial. Un exceso de azúcares en la dieta pueden dañar el endotelio de las arterias, es decir, el revestimiento de las mismas, dando lugar a un descenso en la sensibilidad de esas células, pudiendo dar lugar a un peor transporte de oxígeno. El principal efecto de esto es una peor oxigenación de los tejidos acompañado de estados inapetentes y sin energía para desarrollar las actividades del día a día.
- Potente adictivo. El azúcar es una de las sustancias de uso común más potencialmente adictivas que podemos encontrar. Esto sucede por que afecta a los receptores de la dopamina. La dopamina es un neurotransmisor encargado de producir sensación de bienestar en las personas, que se genera por diversos motivos, entre ellos el consumo de alimentos de elección. El azúcar actua sobre la dopamina dañando sus receptores que cada vez necesitan más cantidad de azúcar para poder mandar esa señal de bienestar a nuestro cerebro. Esto hace que la demanda sea cada vez superior, y ya no porque te apetezca comer una tarta de chocolate, sino por que tu cerebro lo necesita de manera ansiosa.
Además de los efectos asociados, a largo plazo el azúcar es un potente generador de otro tipo de patologías, especialmente la diabetes, provocando resistencia a la insulina, y por otro lado la obesidad, este sería uno de los efectos que aparece más a corto plazo.
Como todos aquellos alimentos, lo saludable está en el equilibrio. Tampoco se trata de eliminar completamente el azúcar, pero sí de ser conscientes de los alimentos que consumimos y de las cantidades que puedan contener de la misma que a la larga pueda causar estragos en el organismo.
Una de las cosas más importantes es leer el etiquetado de todos aquellos productos que consumimos, ya que podemos pensar que no tienen azúcar y al comprobarlo vemos que no es así. Será más saludable optar por todos aquellos alimentos fresos y adquiridos en establecimientos de confianza. Así como será mejor limitar aquellos productos que van envasados, precocinados o muy procesados, por que con toda seguridad tendrán otros compuestos que no esperamos, como el azúcar.
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