Un nuevo estudio sugiere que una dieta rica en ácidos grasos omega-3 podría prevenir el desarrollo de la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), principal causa de ceguera en las personas de más de 50 años de edad.
Investigadores del National Eye Institute de Bethesda observaron que una dieta rica en ácidos grasos omega-3 podía retardar la progresión de las lesiones en un modelo de ratón con DMAE. Los ácidos grasos se asociaron también con una mejora en algunas lesiones.
Según señalaron los investigadores en la revista American Journal of Pathology: «Los resultados observados en estos ratones están en consonancia con los estudios epidemiológicos sobre la reducción del riesgo de DMAE gracias a los ácidos grasos omega-3 de cadena larga».
Se sabe que los ácidos grasos omega-3 y, concretamente, el DHA, desempeñan un papel importante en la capa de células nerviosas de la retina y los estudios ya han señalado que el omega-3 podría proteger de la aparición de la DMAE.
De hecho, un meta análisis publicado en el ejemplar de junio de 2008 de la revista Archives of Ophthalmology onservó que un elevado consumo de ácidos grasos omega-3 y pescado podría reducir el riesgo de DMAE hasta un 38%. Científicos de la Universidad de Melbourne, en Australia, señalaron que los beneficios más pronunciados se observaron con respecto a la DMAE tardía (la más avanzada), mientras que el consumo de pescado dos veces a la semana se asoció con una reducción en el riesgo tanto de la DMAE en sus primeras etapas como en fase tardía.
La DMAE es una enfermedad degenerativa de la retina que causa pérdida de visión central, dejando únicamente visión periférica. Según AMD Alliance International, es la principal causa de ceguera en las personas de más de 55 años en el mundo occidental.
La Alliance señala que, a pesar de que aproximadamente entre unos 25 y 30 millones de personas padecen DMAE en todo el mundo, el conocimiento de la enfermedad es bajo.
Los investigadores de Bethesda, dirigidos por el Dr. Chi-Chao Chan, observaron que los ratones alimentados con una dieta rica en ácidos grasos omega-3 mostraron un desarrollo más lento de las lesiones en la retina, en comparación con los animales alimentados con una dieta baja en omega-3. Es más, algunos de los ratones del grupo con la dieta rica en ácidos grasos omega-3 experimentaron cierta reversión en las lesiones.
Analizando el posible mecanismo existente tras estos efectos, los investigadores observaron unos niveles más bajos de moléculas inflamatorias, como la prostaglandina E2 y la leucotriena B4; y unos niveles más elevados de moléculas antiinflamatorias, como la prostaglandina D2.
Fuente: Nutraingredients