Un nuevo estudio, publicado en el último número de la revista British Journal of Nutrition, indica que incrementar el consumo de calcio estimula la pérdida de peso, pero solo en las personas cuyas dietas son deficientes en calcio.
Angelo Tremblay y su equipo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Laval realizaron el descubrimiento durante un programa de adelgazamiento de 15 semanas que llevaron a cabo con mujeres obesas. Las participantes consumían de media menos de 600mg de calcio al día, mientas las cantidad diaria recomendada es de 1000mg. Además de seguir una dieta baja en calorías, se pidió a las mujeres que tomasen dos comprimidos al día que contenían o bien un total de 1200mg de calcio o un placebo.
Los investigadores observaron que las mujeres que tomaron los comprimidos de calcio perdieron cerca de 6kg durante el transcurso del programa, en comparación con 1 kg perdido por las del grupo de control.
«Nuestra hipótesis es que el cerebro puede detectar la falta de calcio y busca compensarla fomentando la ingesta de alimentos, lo que obviamente va en contra de los objetivos de cualquier programa de adelgazamiento», señaló Angelo Tremblay, titular de la cátedra Canadá de investigación en Entorno y Equilibrio Energético. «Una ingesta suficiente de calcio parece calma el deseo de comer más», añadió.
Consumir el calcio suficiente es, por ello, importante para garantizar el éxito de cualquier programa de adelgazamiento. Según el investigador, más del 50% de las mujeres obesas que acuden a la clínica atendida por su equipo de investigación no consumen la cantidad diaria recomendada.
El Profesor Tremblay y su equipo han estudiado la relación entre el calcio y la obesidad durante varios años. Sus primeros resultados, publicado en 2003, revelaron que las mujeres con dietas pobres en calcio tenían más grasa corporal, mayor cintura y unos niveles de colesterol malo más elevados que las que consumían cantidades moderadas o grandes de calcio. Un segundo estudio mostró que cuanto más reducía la gente su consumo de productos lácteos durante el período analizado de seis años, más peso y grasa corporal ganaban y más aumentaba su talle. En el 2007, Angelo Tremblay y su equipo estableció un enlace directo entre el calcio y un menor riesgo cardiovascular entre los que hacían dieta.
Fuente: Eureka Alert