Omega-3 alivia las síntomas de depresión durante el embarazo

3 de junio de 2008

Los resultados de un pequeño ensayo clínico indican que un tratamiento con suplementos de ácidos grasos omega-3 puede reducir los síntomas de depresión en mujeres embarazadas con un diagnóstico de trastorno depresivo mayor.

«La depresión perinatal es muy frecuente y su tratamiento continúa siendo un reto», explicaron el Dr. Kuan-Pin Su, del Hospital de la Universidad Médica de China, en Taiwán, y sus colegas en la revista Journal of Clinical Psychiatry.

Cuando una mujer embarazada necesita un tratamiento para una depresión mayor, «los posibles riesgos y beneficios de la medicación antidepresiva pueden tener un impacto significativo tanto en la madre como en el bebé», comentó Su a Reuters Health. «Muchas mujeres y sus profesionales sanitarios prefieren recurrir a tratamientos sin medicación», añadió.

«Diversos estudios han asociado la depresión con unos niveles anormales de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 (PUFA, por sus siglas en inglés)», señala el quipo en su artículo. Según ellos, las necesidades del bebé en desarrollo conducen a «un profundo decrecimiento de los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 en la madre durante el embarazo», pudiendo «precipitar la aparición de una depresión».

Para ver si los suplementos omega-3 ayudarían, los investigadores asignaron, a 36 mujeres embarazadas con depresión, un placebo inactivo o 3,4gr de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 al día durante ocho semanas.

Durante un mes antes del inicio del estudio y durante el transcurso del mismo, no se les dio ningún antidepresivo ni cualquier otro psicofármaco. Un total de 24 mujeres completaron el estudio: 13 d el grupo del tratamiento y 11 del grupo del placebo.
Las pacientes que tomaron los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 obtuvieron una puntuación significativamente inferior en una escala estándar de depresión tras 6 y 8 semanas en comparación con las que tomaron el placebo. Es más, la depresión mejoró significativamente en el 62% de las mujeres del grupo del omega-3 en comparación con las del grupo del placebo.

Los suplementos de omega-3 fueron bien tolerados. Los efectos secundarios relacionados con el tratamiento incluyeron insomnio, náuseas y diarrea, pero no se observó ninguna complicación con el embarazo, ni hubo efectos secundarios en los recién nacidos.

Sin embargo, Su advirtió que antes de que los ácidos grasos omega-3 se puedan considerar un tratamiento primario para la depresión en mujeres embarazadas, será necesario que los resultados se repitan en estudios más largos. Además, según los investigadores todavía están por determinar la dosis y el tipo de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 óptimos para esta población específica.

Fuente: Canada.com

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