Un nuevo estudio afirma que las personas que adoptan estos cuatro comportamientos: no fumar, hacer ejercicio, moderar el consumo de alcohol y tomar cinco raciones de fruta y vegetales al día; viven un promedio de 14 años más en comparación con las personas que no adoptan ninguno de ellos.
En lugar de centrarse en efecto que tiene para la salud cada uno de estos factores a título individual, el estudio calcula el impacto combinado de estos cuatro comportamientos. Los resultados sugieren que ligeros cambios en el estilo de vida pueden tener un impacto importante en la salud de las poblaciones.
Existen pruebas apabullantes que demuestran que estilos de vida como el fumar o no, la dieta o la actividad física influyen en la salud y la longevidad de las personas, pero apenas existe información acerca de su efecto combinado. Para estudiar este efecto combinado Kay-Tee Khaw y sus colegas de la Universidad de Cambridge y del Medical Research Council utilizaron un sencillo sistema de puntuación del comportamiento de la salud para evaluar a los participantes del estudio (que eran de Norfolk, en el reino Unido). Entre 1993 y 1997, 20.000 hombres y mujeres de edades comprendidas entre 45 y 79, que no habían padecido cáncer ni enfermedades coronarias o circulatorias, rellenaron un cuestionario que se puntuaba del 0 al 4.
Se daba un punto por cada uno de los siguientes comportamientos: no ser fumador en ese momento; no estar físicamente inactivo (definiendo la inactividad física como tener un trabajo sedentario y no hacer ningún otro ejercicio como ocio); un consumo moderado de alcohol de 1-14 unidades por semana (equivaliendo una unidad a media pinta de cerveza o a una copa de vino); y unos niveles de vitamina C en sangre acordes con el consumo de cinco raciones de fruta y vegetales al día.
Posteriormente, se realizó un seguimiento de las muertes de los pacientes hasta el 2006.
Tras considerar el factor de la edad, los resultados indicaban que en un período medio de once años las personas con una puntuación de 0, es decir, las que no incluían ninguno de los cuatro comportamientos saludables en su estilo de vida, eran cuatro veces más propensas a morir que los que habían obtenido una puntuación de 4 en el cuestionario. Es más, los investigadores calcularon que una persona con puntuación 0 tenía el mismo riesgo de muerte que una con puntuación 4 y 14 años más vieja, independientemente de su clase social e índice de masa corporal. Este estudio forma parte de la European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition (EPIC), llevada a cabo en diez países europeos, el mayor sobre salud y dieta realizado hasta la fecha.
Los resultados de este estudio todavía se han de confirmar en otras poblaciones y será necesario realizar análisis del modo en que estos comportamientos de salud combinados influyen en la calidad de vida de una persona. No obstante, los resultados sugieren que estos cuatro cambios sencillos en el estilo de vida podrían mejorar considerablemente la salud de las personas de mediana edad y los ancianos, algo especialmente importante teniendo en cuenta la tendencia al envejecimiento de la población en numerosos países europeos.
Fuente: Science Daily