Según un artículo publicado esta semana en BBCNews.com, un órgano de control ha señalado que se debería enriquecer el pan con ácido fólico para reducir defectos de nacimiento, como la espina bífida. La Food Standards Agency ha ratificado esta recomendación, que deberá ser aprobada ahora por el consejo de ministros del Reino Unido.
Las investigaciones demuestran que el ácido fólico reduce el riesgo de defectos en el tubo neural, algo que afecta a cientos de embarazos al año, pero también existe la preocupación de que añadir esta vitamina al pan pueda dañar a algunos pacientes ancianos, pudiendo ocultar una deficiencia de vitamina B12, que en casos extremos puede producir daños irreversibles en el sistema nervioso.
El ácido fólico es una fuente de folato, una vitamina que se encuentra en alimentos como el brécol, las coles, los guisantes, los garbanzos, la fruta y el arroz integral; y es importante para el desarrollo de la columna vertebral en las primeras etapas del embarazo, por lo que se recomienda a las mujeres su ingesta en cantidades extra si pretenden quedarse embarazadas.
Sin embargo, las investigaciones indican que solo la mitad de las mujeres siguen esta recomendación. Por otra parte, alrededor de la mitad de los embarazos no están planificados.
El enriquecimiento obligatorio de alimentos con ácido fólico ya se ha establecido en EEUU, Canadá y Chile, donde la tasa de defectos se ha reducido a la mitad. Estos datos han llevado a la FSA a respaldar la medida que había rechazado hace cinco años.
La FSA no ha determinado si el ácido fólico se debería añadir al pan o a la harina, en cuyo caso estaría incluido también en galletas y pasteles; esta cuestión se resolverá a lo largo del próximo mes. Además, ha pedido un amplio debate acerca de cómo se deberán etiquetar los productos enriquecidos.
Por su parte, la Dra. Frankie Philips, portavoz de la British Dietetic Association, ha puesto de manifiesto su preocupación. Según ella, a parte de los beneficios que pueda tener el incremento de ácido fólico en la dieta, hay que ser conscientes también de sus posibles riesgos.
Fuente: BBC Health