Cuando la obesidad sobrecarga al cuerpo con un exceso de nutrientes, algunas partes empiezan a fallar. La obesidad contribuye a enfermedades coronarias, apoplejía, diabetes, hipertensión, algunos cánceres, enfermedades hepáticas, disfunción inmune, dolores articulares, etc. con tantas partes del cuerpo afectadas, los estudios sobre los efectos de la obesidad para la salud que se concentran en un solo órgano o sistema corporal pueden pasar por alto sucesos subyacentes comunes que se producen a nivel celular por todo el cuerpo.
Una investigación en obesidad publicada en el ejemplar del 9 de noviembre de 2007 de la revista Science y reflejada en este articulo de Physorg, propone la necesidad de un nuevo enfoque mucho más amplio para desvelar las causas y consecuencias de la obesidad.
El Dr. Brent E. Wisse, el Dr. Michael Schwartz y el Dr. Francis Kim, autores del artículo titulado «An Integrative View of Obesity», son investigadores en la regulación de peso corporal de la Universidad de Washington.
Los autores señalan el trabajo del Dr. Gökhan S. Hotamisligil, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, y de otros que han propuesto que los problemas metabólicos surgen cuando las células del cuerpo deben hacer frente a un exceso de nutrientes. El exceso se produce cuando el cuerpo consume más energía en forma de alimentos de la que necesita para cubrir sus necesidades energéticas. Hotamisligil y otros científicos han descubierto que un abastecimiento excesivo dispara varias respuestas dañinas similares en diversos tipos de células: células hepáticas, células que recubren los vasos sanguíneos, células de los músculos, del sistema inmunológico e incluso del cerebro.
Según el artículo de Science Perspective, identificar similaridades sobre cómo responden los distintos tipos de células ante el exceso de nutrientes podría revelar por qué tanta gente engorda y después son incapaces de adelgazar.
El cuerpo protege activamente sus reservas de grasa, señalan los autores, por lo que para descifrar las causas de la obesidad se debería tener en cuenta la “defensa” que el cuerpo hace de estas reservas. Averiguar los patrones de respuesta celular ante el exceso de nutrientes podría revelar también, según los autores, por qué comer en exceso y la obesidad conducen a tantas enfermedades, e incluso explicar por qué los animales con una dieta baja en calorías viven más tiempo.
Entre las respuestas de las células está producir demasiadas moléculas conocidas como especies oxidante-reductoras. Estas moléculas originan un problema llamado estrés oxidativo que daña la estructura celular. El exceso de nutrientes impide, además, las etapas finales de la producción de proteínas y frena el ritmo de las mitocondrias, con la consecuente acumulación de derivados de ácidos grasos.
Todas estas respuestas producen inflamación, lo que puede bloquear la acción de la insulina, hormona que estimula la absorción de nutrientes por parte de las células.
Científicos de varios laboratorios tienen datos también que indican que las respuestas de las células nerviosas al exceso de nutrientes podrían interferir con la insulina y las señales del control del apetito al cerebro. Además, según varios estudios, el exceso de nutrientes conduce a la inflamación de las células pancreáticas que producen la insulina.
Según los autores, estas secuencias de sucesos concretos no son la única clave para entender la obesidad y sus consiguientes problemas médicos, pero sí ilustran cómo diferentes tipos de problemas en distintos órganos (enfermedad coronaria, diabetes, etc.) se pueden deber en parte a una respuesta celular común a muchas partes del cuerpo.