Archivo de la categoría ‘omega-3’

jue
20

Incrementar el consumo de omega-3 en los niños

20 de septiembre de 2007

Según un artículo publicado esta semana en news.com.au, un nuevo informe señala que los niños australianos deberían consumir cinco veces más nutrientes omega-3 de lo que están tomando.

El informe “Scientific Consensus Report”, elaborado por un grupo australiano de expertos en nutrición, señala que cada día los niños consumen unos 50 a 100 miligramos de nutrientes de cadena larga omega-3, que se encuentran principalmente en el pescado azul. Pero, según el informe, para un desarrollo cerebral y sanitario óptimo, los niños de más de 13 años deberían estar tomando 500 miligramos al día de dicho componente alimentario.

En el informe, elaborado por el grupo de salud del centro The Omega-3, se cita un estudio de New South Wales del 2004 en el que se encuestó a 5500 estudiantes de edades comprendidas entre los 5 y los 16 años y se observó que un amplio porcentaje de los niños consumían pescado menos de una vez por semana.

Resulta preocupante, señala el autor del estudio, dado que los omega-3 desempeñan un papel importante en la salud ósea, el desarrollo cerebral y conductual, el aprendizaje y el estado de ánimo.

Según la directora del centro Omega-3 y nutricionista Wendy Morgan, se debería incrementar este nutriente en la dieta de los niños para beneficiar su salud en general.

«Los omega-3 de cadena larga son nutrientes esenciales para una serie de funciones de la salud, y el informe demuestra que son requeridos por todas las células del cuerpo», señala Morgan. «Desempeñan una función importante en el desarrollo cerebral y el aprendizaje, y cada vez hay más pruebas de su papel en la salud ósea, el asma y el estado de ánimo».

Los niños podrían incrementar la ingesta de omega-3 simplemente comiendo más alimentos del mar, añade Morgan. «(Los niños) no toman suficiente pescado y marisco… no se pueden obtener suficientes nutrientes omega-3 sin tomar alimentos del mar».

El informe también hace un llamamiento al Gobierno para que revise su política de nutrición y tenga en cuenta el papel fundamental de los omega-3 de cadena larga en la salud y el desarrollo de los niños. Los nutrientes omega-3 de cadena larga se encuentran también en alimentos comunes como el salmón, los mejillones, los huevos, el pavo o la carne de vaca.

Fuente: News Au

mié
18

Grasas buenas y grasas malas

18 de julio de 2007

En un artículo publicado este mes en timesunion.com, se indican algunos datos para identificar las grasas que debemos tomar o eliminar de la dieta. Cabe observar que todos los tipos de grasa contienen las mismas 9 calorías por gramo, de modo que aunque el aceite de oliva pueda ser bueno para el corazón y el tocino malo, ambas cosas nos harán engordar si tomamos cantidades excesivas.

Los ácidos grasos omega-3: aunque en realidad se encuadran en el grupo de los poliinsaturados, se suelen considerar como una categoría aparte. Son buenos para las enfermedades coronarias, el cáncer, las articulaciones inflamadas e, incluso, para el eczema y la depresión. Se encuentran en el pescado, el marisco, las semillas de lino, las nueces, la canola y el aceite de soja.
Función básica: baja el colesterol malo, sube el colesterol bueno.

Grasas monoinsaturadas: reducen las grasas malas e incrementan las buenas en la sangre. También ayudan a controlar los niveles de azúcar en sangre. Se encuentran sobre todo en las aceitunas, el aceite de oliva, el aceite de canola, el aceite de cacahuete, los anacardos, almendras, cacahuetes y aguacates.
Función básica: baja el colesterol malo, sube el colesterol bueno.

Grasas poliinsaturadas: líderes a la hora de reducir los niveles de colesterol, aunque en los últimos años han pasado a una posición secundaria en favor de los omega-3 y las grasas monoinsaturadas. Las grasas poliinsaturadas proporcionan ácidos grasos saludables, pero son mejores aún subordinadas a los omega-3 y las grasas monoinsaturadas. Se encuentran en las nueces, las semillas de lino, los granos integrales y los aceites vegetales, incluido el de canola, el de girasol, el de soja y el de maíz.
Función básica: baja el colesterol malo, sube el colesterol bueno.

Grasas saturadas: se sabe que atascan las arterias y se sospecha que puedan ser las causantes de otros problemas que afectan a la salud coronaria. Se encuentran en los alimentos de origen animal: ternera, cerdo, cordero, mantequilla, nata, helado y otros productos lácteos enteros. Son malas, pero añaden mucho sabor a los alimentos. Aceptables en pequeñas dosis.
Función básica: incrementa el colesterol malo.

Ácidos grasos Trans: ignoradas durante décadas. Ahora se sabe que son realmente malas. Incrementan el colesterol malo que atasca las arterias. Su posición es delicada cuando aceites líquidos saludables están procesados en grasa vegetal sólida, como en la margarina. Están presentes en numerosos alimentos procesados: galletas saladas, pasteles, galletas dulces, pastas, cereales, sopas y aliño para ensaladas. A menudo figura etiquetado como «aceite vegetal parcialmente hidrogenado».
Función básica: incrementa el colesterol malo.

Fuente: Times Union

mié
11

El aceite de pescado puede proteger los ojos de los bebés prematuros

11 de julio de 2007

Según un artículo publicado esta semana en Foxnews.com, un equipo de científicos internacionales ha empezado una serie de pruebas para comprobar si los aceites de pescado pueden prevenir una enfermedad que ataca silenciosamente bajo los diminutos párpados de los bebés prematuros.

El estudio forma parte de una investigación sobre tres compuestos aparentemente relacionados con la salud ocular y que los bebés prematuros no llegan a absorber de sus madres. «Intentamos imitar lo que sucede en el útero», explica la Dra. Lois Smith, oftalmóloga del Children’s Hospital Boston que dirige el trabajo. «En lugar de administrar fármacos, estamos haciendo un tratamiento de sustitución».

El objetivo es prevenir la enfermedad llamada retinopatía de la prematuridad o ROP, porque una vez desarrollada no hay modo de garantizar que no se pierda la visión. La terapia láser disminuye la posibilidad de ceguera, pero no la elimina totalmente y aunque muchos bebés no se quedan ciegos, sufren graves daños.

Sin embargo, no es solo un problema de los bebés prematuros. El mismo crecimiento anormal de los vasos sanguíneos que subyace tras la ROP, dispara también el desarrollo de dos de las principales causas de ceguera en adultos: la retinopatía diabética y la degeneración macular por envejecimiento. De ahí que los científicos ya estén estudiando si estos ácidos grasos omega-3 (los mismos recomendados para la salud coronaria) podrían proteger también los ojos de los adultos.

¿Pero qué relación hay entre los omega-3 y la enfermedad? Esta enfermedad destruye la retina, la capa más interna del ojo, que alberga un porcentaje más elevado de ciertas grasas que otros órganos. Además, la composición de la retina varía con la dieta, es decir, si una persona come mucho salmón, rico en omega-3, este tipo de ácidos grasos predominará en su retina; si, por el contrario, come mayoritariamente hamburguesas, en la retina predominarán los ácidos grasos omega-6.

Las madres pasan ácidos grasos omega-3 a sus hijos antes de nacer, especialmente durante el tercer trimestre de embarazo, que es cuando los ojos se desarrollan con mayor rapidez. Los bebés prematuros no solo no reciben parte o la totalidad de esta transferencia, sino que además, los omega-3 tampoco están incluidos en la alimentación intravenosa que muchos de ellos requieren.

Smith y sus colegas, de Harvard y del National Eye Institute, dañaron las retinas de ratones de modo similar a la enfermedad y, a continuación, les dieron distintos alimentos: la mitad siguieron una versión para ratones de la típica dieta occidental, rica en omega-6 y baja en omega-3; y la otra mitad siguieron el equivalente a una dieta japonesa, con un contenido en omega-3 un 2% más elevado.

Este simple cambio redujo a la mitad la enfermedad de la retina entre los ratones con la dieta rica en omega-3, según informó Smith el mes pasado en la revista Nature Medicine. Los omega-3 no solo evitaron la formación de vasos sanguíneos defectuosos, sino que ayudaron a crecer a los normales.

Ahora, Smith está a punto de iniciar un estudio con bebés prematuros en su hospital en Boston para comprobar si la adición de omega-3 a su alimentación intravenosa reduce el riesgo de daño ocular.

Hace tiempo que se sabe que los ácidos omega-3 son importantes para el desarrollo del cerebro en los bebés recién nacidos, de ahí que se hayan incorporado a la leche y papillas para bebés. En Alemania hay también una versión de alimentación intravenosa para bebés prematuros rica en omega-3, pero no ha llegado a Norteamérica, señala el Dr. Sylvain Chemtob, especialista en ROP del Sainte-Justine University Health Centre de Montreal. «Tiene sentido desde el punto de vista biológico», afirma.

Fuente: Fox News

mar
3

Los ácidos grasos omega-3 protegen de las enfermedades oculares

3 de julio de 2007

Según un artículo publicado la semana pasada en foodconsumer.org, un nuevo estudio realizado con animales sugiere que los ácidos grasos omega-3 presentes en un reducido número de alimentos, como el pescado azul, las semillas de lino y las nueces pueden proteger de la retinopatía humana, un deterioro de la retina que puede llegar a producir ceguera. Por el contrario, un consumo elevado de ácidos grasos omega-6 se asocia con un incremento en el riesgo de retinopatía, según el estudio publicado en la revista Nature Medicine.

La retinopatía es frecuente en pacientes diabéticos y en niños prematuros.

En el estudio, Kip Connor, de la Escuela de Medicina de Harvard, y John Paul SanGiovanni, del National Eye Institute, estudiaron en un ratón modelo los efectos de los ácidos grasos omega-3 y omega-6 sobre esta enfermedad y observaron que un incremento en la ingesta diaria de omega-3 junto con una reducción de la ingesta de omega-6 reducía el área de pérdida de vasos que daría lugar finalmente al crecimiento de vasos anormales, produciendo ceguera.

El estudio se realizó en ratones modificados genéticamente para evitar que convirtieran los ácidos omega-3 y omega-6. Los investigadores alimentaron a los ratones con una dieta rica en omega-3 o en omega-6.

Los animales con la dieta rica en ácido docosahexaenoico (DHA) y ácido eicosapentaenoico (EPA), dos ácidos grasos omega-3 muy comunes, mostraron entre un 40 y un 50% menos de pérdida inicial de vasos en la retina en comparación con los de la dieta de omega-6.

Los investigadores creen que los ácidos grasos omega-3 inhiben un tipo de proteína inflamatoria conocida como factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α), que se encuentra en células conocidas como microglía. El TNF-α está relacionado con los vasos sanguíneos de la retina.

En las retinas de los ratones con la dieta rica en omega-3 se produjeron los compuestos antiinflamatorios neuroprotectin D1, resolvin D1 y resolvin E1, que protegen del crecimiento patológico de los vasos, pero no en los de la dieta rica en omega 6.

Según Nutraingredients.com, está prevista la realización de un ensayo humano para aclarar los efectos de los ácidos grasos omega-3 en la retinopatía humana. El ensayo se realizará con niños prematuros con riesgo de quedarse ciegos a causa de esta enfermedad.

Fuente: Food Consumer

mié
6

Semillas de lino podrían ralentizar los tumores de próstata

6 de junio de 2007

Según un artículo publicado esta semana en NewScientist.com, un estudio preliminar sugiere que la ingesta de semillas de lino podría reducir a la mitad la velocidad de crecimiento de los tumores de próstata.

Esta semilla, similar a la de sésamo, puede frenar el crecimiento del cáncer incrementando la proporción de ácidos grasos omega-3 y omega-6 en el cuerpo.
Wendy Demark-Wahnefried, de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Duke, en Durham, Carolina del Norte (EEUU), y sus colegas reclutaron 161 hombres a los que se les había diagnosticado recientemente un cáncer de próstata, y los dividieron en cuatro grupos.

Los de un grupo tomaron tres cucharadas de semillas de lino al día (mezclándolas con yogur o agua, por ejemplo) y siguieron una dieta baja en grasa. De los otros tres grupos, uno mantuvo una dieta baja en grasa, otro tomó semillas de lino y el último se utilizó como grupo de control, por lo que sus miembros no realizaron ningún cambio en su estilo de vida.

La mayoría de los hombres participantes fueron operados para eliminarles la próstata en los 30 días siguientes al comienzo del estudio.

Para ver si los cambios en la dieta de un mes de duración tenían algún efecto sobre el cáncer, el equipo de Demark-Wahnefried examinó el ADN de las células del tumor extirpado. Observando los cromosomas de estas células fue posible saber si se estaban dividiendo de forma activa o no.

Los análisis revelaron que un poco menos del 50% de las células tumorales de los hombres que habían tomado las semillas de lino, independientemente de que hubiesen seguido también la dieta baja en grasa o no, se estaban dividiendo de forma activa en comparación con los de sus compañeros del grupo de control. El hecho de mantener solo una dieta baja en grasa, sin tomar las semillas de lino, no parece que afecte al crecimiento de los tumores.

«Por desgracia, nadie sabe con seguridad» el motivo por el cual las semillas de lino proporcionan este beneficio, señala Demark-Wahnefried, aunque especula con la posibilidad de que reemplazar las moléculas omega-6 del cuerpo con compuestos omega-3 pueda enviar señales químicas que ordenen a las células que no se dividan.

Anteriormente, Demark-Wahnefried había probado a dar a los hombres aceite de pescado, por su elevado contenido en omega-3, pero este enfoque tenía unos efectos secundarios no deseados.

Demark-Wahnefried presentó los resultados de su investigación en el congreso anual de la American Society of Clinical Oncology celebrado el 2 de junio en Chicago, Illinois.

Fuente: New Scientist

mié
16

Consumo de Omega-3 podría mejorar la frecuencia cardíaca

16 de mayo de 2007

Según un artículo publicado esta semana en Foodnavigator, un nuevo estudio realizado en Grecia sugiere que una dieta rica en ácidos grasos omega-3 tiene efectos beneficiosos sobre el ritmo cardíaco y puede proteger frente a fatídicos ritmos cardíacos anormales. Los ácidos grasos omega-3 se han relacionado con un amplio abanico de beneficios para la salud, entre ellos una reducción en el riesgo de enfermedades cardiovasculares (CVD) y determinados cánceres, un buen desarrollo del feto durante el embarazo, etc.

Sin embargo un meta-análisis afirmaba, el pasado año, que no había pruebas que relacionasen la ingesta de omega-3 y una mejora de la salud coronaria.

El nuevo estudio, dirigido por Christine Chrysohoou, de la Universidad de Atenas, amplia las investigaciones anteriores acerca del aceite de pescado y la salud coronaria, y concluye que el consumo de pescado está relacionado con una mejora en las propiedades eléctricas de las células del corazón (electrofisiología).

Según escribió la autora en la revista American Journal of Clinical Nutrition, el consumo de pescado a largo plazo en personas sin ningún indicio de enfermedad cardiovascular y con una dieta libre está asociado con un menor intervalo QT, indicando una posible protección antiarrítmica.

Los investigadores reunieron a 3.042 personas (1.514 hombres y 1.528 mujeres) con un promedio de edad de 45 años y evaluaron sus dietas con un autocuestionario de frecuencia alimentaria validado. Se registraron las ingesta diaria o semanales de 156 alimentos diferentes, junto con el consumo de alcohol y la actividad física realizada. También se realizaron electrocardiogramas a los participantes para medir varios parámetros de la frecuencia cardíaca.

Chrysohoou y sus colegas observaron que las personas que comían más de 300g de pescado a la semana tenían unos valores de QT significativamente inferiores (13,6%) que los que no comían pescado. Posteriormente, tras ajustar los resultados teniendo en cuenta varios factores como la edad, el sexo, el estado físico, el índice de masa corporal y los hábitos de consumo de tabaco y frutos secos, la reducción en los valores de QT asociada con un elevado consumo de pescado se elevó al 29,2% en comparación con los que no habían consumido pescado.

Unos valores inferiores de QT indican una reducción de la frecuencia cardíaca en reposo, lo que supone un beneficio importante para la salud.

En otro estudio de la Universidad de Harvard se observaron efectos similares que los investigadores achacaron a los efectos de los ácidos grasos omega-3 sobre el flujo de sodio y de calcio en los canales de iones, asociados a las señales eléctricas en las células. Sin embargo, serán necesarios más estudios que confirmen estos descubrimientos.

Por otra parte, los contaminantes del pescado, como el metilmercurio, las dioxinas o los bifenoles policlorinados (PCBs) han planteado un debate entre los posibles riesgos y beneficios del consumo de pescado. Por este motivo, la mayoría de los aceites de pescado del mercado han sido destilados molecularmente y desodorizados con vapor para eliminar los contaminantes y algunas empresas del sector ya han empezado a extraer omega-3 de las algas y a ofrecerlo como suplemento.

Fuente: Food Navigator

lun
14

Beneficios de la omega-3 para los músculos

14 de mayo de 2007

El omega-3 es bueno para las proteínas de los músculos

Según un artículo publicado el 10 de mayo de 2007 en M&C, un nuevo estudio canadiense sugiere que los ácidos grasos omega-3 obtenidos del aceite de pescado tienen un efecto positivo sobre el metabolismo de las proteínas de los músculos.

Los investigadores, dirigidos por la Prof. Carole Thivierge, del Institute of Nutraceutics and Functional Foods de la Universidad de Laval, señalaron que su descubrimiento puede tener implicaciones importantes en campos como la ganadería o la salud humana.

En los mamíferos, la capacidad de utilizar los nutrientes de los alimentos y convertirlos en proteínas musculares disminuye con la edad. Aunque la causa exacta de este fenómeno no está clara, los investigadores afirman que, en ocasiones, se ha sugerido la resistencia a la insulina de las células musculares envejecidas como posible respuesta.

Puesto que se sabe que los ácidos grasos omega-3 mejoran el metabolismo de la glucosa, los científicos decidieron comprobar si los omega-3 podían influir también en le metabolismo de las proteínas.

Los resultados del estudio se han publicado recientemente en la revista Journal of Physiology.

Fuente: Monsters and Critics

sáb
10

Omega 3: Vencer la depresión con la alimentación

10 de marzo de 2007

El omega 3 del pescado podría aliviar la depresión

Según un artículo publicado el 6 de marzo de 2007 en usatoday.com, un estudio dirigido por Sarah Conklin, neurocientífica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh, sugiere que los ácidos grasos omega 3 presentes en algunos pescados podrían alimentar la materia gris en tres zonas del cerebro relacionadas con la depresión, ayudando a prevenirla. Las fuentes más ricas de omega 3 son el pescado azul y las cápsulas de aceite de pescado.

Este incremento en la materia gris podría ayudar a explicar porqué los estudios previos observaron que los ácidos grasos omega 3 aliviaban los síntomas de la depresión.

Los investigadores realizaron pruebas de resonancia magnética a 55 adultos quienes, además, informaron de todo lo que habían comido durante 24 horas en dos días elegidos al azar.

Según los resultados, presentados en el congreso de la American Psychosomatic Society celebrado en Budapest, cuanto más ácido docosahexaenoico o DHA (un ácido omega 3) había consumido una persona, mayor era su materia gris en esas tres zonas del cerebro relacionadas con el estado de ánimo: la amígdala, el hipocampo y la región cingular. Según la autora, las personas con depresiones graves tienden a tener menos materia gris en esas zonas.

«Esto no significa que el omega 3 sea la panacea para la depresión», señala. «Muchos otros elementos influyen en el riesgo, como la genética, el entorno y el consumo de drogas y alcohol».

La investigación parece respaldar el rápido aumento de evidencias que señalan que el DHA mejora el estado de ánimo y la memoria. Uno de los estudios previos, conocido como estudio de Framingham, observó que en las personas con niveles elevados de DHA en sangre el riesgo de desarrollar alguna forma de demencia (incluido el Alzheimer) se reducía a la mitad. Existen pruebas también de que unos niveles bajos de DHA contribuyen a la violencia. Fuente: USA Today

sáb
14

Omega-3 y Alzheimer

14 de octubre de 2006

Los ácidos grasos Omega-3 podrían reducir el deterioro cognitivo en personas con Alzheimer leve

Según un artículo publicado el 13 de octubre de 2006 en MedIndia.com, los resultados de un nuevo ensayo clínico señalan que los suplementos de ácidos grasos Omega-3 podrían reducir el deterioro cognitivo en pacientes con Alzheimer poco severo. Sin embargo, parecen no influir en los casos en los que la enfermedad está más avanzada.

Varios estudios previos han señalado que comer alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, podría proteger frente a la enfermedad de Alzheimer, lo que llevó los investigadores a preguntarse si los suplementos podrían producir efectos similares.

La Doctora Yvonne Freund-Levi, del Karolinska Institutet en Estocolmo (Suecia), y sus colegas, compararon los efectos de unos suplementos que contenían dos ácidos grasos omega-3 con otros placebo en 204 pacientes con Alzheimer, 174 de los cuales completaron el estudio. Durante seis meses, 89 pacientes (51 mujeres y 38 hombres) tomaron 1,7 gr. de ácido docosahexaenoico (DHA) y 0,6 gr. de ácido eicosapentaenoico (EPA), mientras 85 pacientes (39 mujeres y 46 hombres) tomaron placebo. Durante otros seis meses, ambos grupos tomaron los ácidos grasos omega-3. Se realizaron exámenes físicos a los pacientes, que incluían análisis de sangre y mediciones de la tensión arterial, y también pruebas cognitivas al comienzo del estudio, a los 6 meses y a los 12 meses.

Tras seis meses, no se observaron diferencias en las tasas de deterioro cognitivo de ambos grupos. Sin embargo, dentro de un subgrupo de 32 pacientes que al inicio del estudio sufrían una alteración cognitiva muy leve, se observó que los que tomaban los ácidos grasos omega-3 experimentaron un declive menor que los que tomaban placebo. Por otra parte, entre los que tomaron placebo los seis primeros meses, se observó una disminución en el deterioro durante el segundo período de seis meses, es decir, cuando empezaron a tomar los suplementos de ácidos grasos omega-3.

Los suplementos parecen seguros y fueron bien tolerados, sin producir cambios en la tensión arterial ni en los resultados de las analíticas, salvo un aumento en la tasa de ácidos grasos en sangre. Fuente: Medindia

Temas relacionados con Omega 3 y Alzheimer:

vie
8

Beneficios de omega 3

8 de septiembre de 2006

Los ácidos grasos omega 3 son mejores que los defibriladores implantados

Según un artículo publicado el 30 de agosto de 2006 en Medindia.com, un grupo de científicos estadounidenses afirma que los ácidos grasos omega 3 previenen más muertes súbitas que los defibriladores de los hogares y sitios públicos e, incluso, más que los implantados.

Investigadores del Hospital Regions en St. Paul, Minnesota, compararon ambas estrategias de prevención (suplementos alimenticios y dispositivos electrónicos) en una comunidad de 100.000 personas, simulada por ordenador, que emulaba la población del condado de Olmsted, en Minnesota, en el año 2000.

El Dr. Thomas Kottke y sus colegas incrementaron los niveles de ácidos grasos omega 3 entre los ciudadanos cibernéticos de Olmsted y observaron un posterior descenso de un 6,4% en la tasa global de muertes de la población simulada. Por su parte, los defibriladores externos automatizados (AED), redujeron la tasa de muertes en un 0,8%, y los implantados (ICD), en un 3,3%.

Los niveles de omega 3 se pueden incrementar comiendo pescado o bien tomando suplementos.

Según Kottle, la investigación sugiere que un incremento en los niveles de ácidos grasos omega 3 «multiplicaría por ocho el efecto que se obtendría distribuyendo los AED y duplicaría el que se obtendría implantando los ICD».

El estudio de Kottke y sus colegas se ha publicado en su versión íntegra en ejemplar de octubre de American Journal of Preventive Medicine.

Fuente: Medindia

Relacionados con Omega 3:
Acidos grasos omega 3
Omega-3 contra depresión en los niños
Corazón y omega 3
Omega 3 contra cáncer de próstata
La influencia de omega 3 sobre el estado de ánimo
La importancia de omega 3 durante el embarazo