El Reino Unido es un mercado difícil en materia de vinos. Durante muchos años ha sido un mercado muy abierto donde todos los vinos del mundo compiten en ganar el favor de los ciudadanos ingleses.
Tradicionalmente los vinos franceses, incluso italianos mantenían máximos niveles de aceptación con precios medios y altos y con una presencia creciente de vinos de países como Chile, Sudáfrica, Australia, Argentina… Hasta hace pocos años la presencia de vinos españoles era escasa. Hoy las cosas han cambiado.
Vinos españoles en todos lados
En los pubs de moda, el vino del día es un vino español que se recomienda entusiastamente a aquellos que quieren comer un menú especial. En cualquier supermercado los vinos españoles ocupan una extensa estantería, estando practicamente todas las denominaciones de origen y todas las regiones importantes.
Ayer en Sainsbury (una de las cadenas de hipermercados más conocidas) había una oferta de riojas, riberas del Duero, vinos valencianos, vinos manchegos, jumillas y una presencia testimonial de vinos de casi todo el resto de España.
Vinos blancos y tintos, a unos precios que cubren toda la gama. Hay variedad para competir tanto con los caros vinos franceses como con los competitivos vinos australianos y surafricanos.
Los vinos españoles están de moda en Inglaterra.