Según un artículo publicado esta semana en la Web de la Universidad de Warwick, investigadores de la Warwick Medical School, han descubierto que una deficiencia de tiamina (vitamina B1) podría ser la clave para una serie de problemas vasculares presentes en las personas con diabetes. También han resuelto el misterio de por qué la deficiencia de tiamina en la diabetes ha permanecido oculta hasta ahora.
La diabetes aumenta cada vez más en todo el mundo y uno de los problemas de salud más significativos asociados a ella son las complicaciones vasculares: microvasculares, como daños en el riñón, la retina y los nervios de los brazos y las piernas; y macrovasculares, como enfermedades coronarias o apoplejías.
Los investigadores de la Universidad de Warwick, dirigidos por el profesor Paul Thornalley, han demostrado de forma concluyente que los pacientes diabéticos presentan una deficiencia de tiamina en el plasma sanguíneo.
En su trabajo «High prevalence of low plasma thiamine concentration in diabetes linked to a marker of vascular disease», publicado el 4 de agosto en la revista Diabetologia, el equipo observó que la concentración de tiamina en el plasma sanguíneo descendía un 76% en los pacientes con diabetes de tipo 1 y un 75% en los de tipo 2. Esta importante disminución había permanecido oculta debido a que las formas convencionales de evaluar los niveles de tiamina consistían en medir la actividad de una enzima llamada transquetolasa en los glóbulos rojos. Los anteriores estudios habían observado una actividad normal de esta enzima, dando por hecho unos niveles normales de tiamina cuando, en realidad, la actividad normal de la enzima se debía a una cantidad elevada de dos proteínas, la THTR-1 y la RFC-1, que ayudan a transportar la tiamina al interior de los glóbulos rojos.
Los investigadores observaron que la escasa presencia de tiamina en las células vasculares de los diabéticos estaba relacionada con las complicaciones micro y macrovasculares. Es un probable reflejo de los problemas en las células endoteliales y del incremento en el riesgo de aterosclerosis.
Los investigadores descubrieron que la menor concentración de tiamina en el plasma de los diabéticos no se debía a una deficiencia alimenticia en la ingesta de tiamina, sino a una tasa considerablemente superior de eliminación de tiamina de la sangre a través de la orina.
Según los investigadores, los campos de estudio más importantes ara el futuro son: la confirmación de unas concentraciones inferiores de tiamina en el plasma de pacientes diabéticos e otros países, independientemente de sus dietas locales; la evaluación de la tiamina y los derivados de la tiamina para corregir la baja concentración de esta sustancia en el plasma de los diabéticos, invertir la disfunción vascular y prevenir posibles complicaciones vasculares; y la investigación del mecanismo por el cual se produce una elevada eliminación de la tiamina de la sangre a través de la orina en los pacientes con esta enfermedad.
Fuente: Universidad de Warwick