Un estudio llevado a cabo por investigadores estadounidenses y canadienses afirma que los ácidos omega-3 en los últimos meses de embarazo incrementan las habilidades motoras y cognitivas del bebé.
Según los investigadores, estos resultados, publicados en la revista Journal of Pediatrics, destacan la importancia que tiene para el desarrollo de los niños la exposición prenatal a los ácidos grasos omega-3 y concluyen que los beneficios de consumir pescado con bajos niveles de contaminación y un elevado contenido de omega-3, como son la trucha, el salmón y las sardinas, superan con creces los posibles riesgos incluso durante el periodo de embarazo.
Los investigadores de la Universidad de Laval, en Quebec, y la Universidad Estatal de Wayne, en Detroit, midieron la concentración de DHA o ácido docosahexaenoico en la sangre del cordón umbilical de 109 bebés recién nacidos.
La concentración de DHA en el cordón umbilical es un buen indicador de exposición intrauterina a los ácidos grasos omega-3 durante el último trimestre de embarazo, un período fundamental para el desarrollo de las neuronas y los fotorreceptores retinales, señalaron líderes del estudio Eric Dewailly y Gina Muckle.
Las pruebas realizadas a los bebés a los 6 y a los 11 meses revelaron que su agudeza visual y su desarrollo motor y cognitivo estaban estrechamente relacionados con la concentración de DHA en la sangre del cordón umbilical.
Fuente: Redorbit