Según un reciente estudio, los hombres que toman alimentos basados en soja podrían estar dañando su fertilidad, según indica un estudio que ha encontrado un relación entre las dietas ricas en soja y un recuento bajo de espermatozoides.
El estudio indicó que los hombres que consumían más de dos porciones a la semana de alimentos basados en soja tenían una media de 41 millones menos de espermatozoides por mililitro de semen que los hombres que nunca habían tomado productos de soja.
No es probable que la aparente disminución en el recuento de espermatozoides produzca esterilidad en hombres sanos pero, según algunos expertos, podría tener un efecto significativo en los que ya poseen un recuento de espermatozoides por debajo de la media. Un recuento de espermatozoides de entre 80 y 120 millones por mililitro se considera normal, mientras que los hombres que producen menos de 20 millones de espermatozoides por mililitro se consideran clínicamente subfértiles.
El estudio, realizado por Jorge Chavarro, de la Harvard School of Public Health, en Boston, parte de investigaciones previas realizadas con animales y tejido humano que sugieren que ciertos ingredientes de la soja podrían dañar la producción de esperma.
La fertilidad masculina ha ido en declive en occidente en las últimas décadas (un 20% de los jóvenes europeos tienen un recuento bajo de esperma), mientras los niveles de soja han ido aumentando constantemente en la dieta occidental desde los años 40 debido a que constituye una fuente barata de proteínas. Según el Instituto de Investigación Alimentaria (Institute of Food Research) de Norwich, los productos de soja se encuentran actualmente en dos tercios de los alimentos manufacturados, incluidas las galletas, los dulces, la pasta y el pan.
En el mayor estudio con humanos acerca de los efectos de la soja en la fertilidad, Chavarro y sus colegas del Massachusetts General hospital reunieron a 99 hombres que habían acudido a clínicas de fertilidad entre el 2000 y el 2006. Se pidió a los hombres que rellenaran un cuestionario en el que se les preguntaba acerca de las cantidades de 15 alimentos de soja diferentes que habían tomado durante los tres meses anteriores. Los investigadores dividieron, luego, a los hombres en cuatro grupos según los niveles de isoflavonas en sus dietas. Las isoflavonas son ingredientes, presentes en los productos de soja, que imitan a las hormonas sexuales femeninas, o estrógenos. Cada hombre proporcionó, a continuación, una muestra de esperma que fue analizada.
Chavarro observó que los hombres que consumían al menos media porción de alimentos de soja al día presentaban los recuentos más bajos de esperma.
«Nuestros resultados sugieren que, cuanto mayor es la ingesta de alimentos de soja, más baja es la concentración de espermatozoides, en comparación con los hombres que nunca han consumido alimentos de soja», señaló Chavarro, cuyo estudio ha sido publicado en la revista Human Reproduction.
Fuente: The Guardian