El eterno problema de conseguir que los niños coman fruta y verduras podría haber empeorado más que nunca. Los padres de hoy en día tienen que competir con la comida basura, los aperitivos de las máquinas expendedoras, los refrescos y otras opciones rápidas y fáciles de obtener y que, por lo general se alejan mucho de ser saludables. Pero se puede enseñar a los niños a desarrollar unos mejores hábitos alimenticios.
Te sorprendería saber que los niños normalmente eligen alimentos nutritivos cuando se les da a elegir, pero depende de los padres el darles esas opciones y fomentar los viajes al supermercado es un buen punto de partida. “Implicar a los niños en las compras del supermercado les enseña a elegir los productos y otros ingredientes”, señala Kristen Bardon, dietista clínico del Departamento de Nutrición Clínica del M. D. Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas. “También les ayuda a aprender a preparar comidas sanas”.
Haz que los niños ayuden en la elaboración de la lista de la compra y sugiere comprar mucha fruta fresca y vegetales. De ese modo puedes hablar con ellos acerca de las opciones más saludables antes de llegara al tienda. Los niños se mostrarán más interesados en los alimentos que son buenos para ellos si pueden tomar algunas de las decisiones y tú aprenderás más sobre sus gustos.
Una vez en la tienda, Bardon sugiere jugar con los niños a la caza de alimentos sanos. Esto hará que las compras resulten más excitantes y que miren más allá del pasillo de la comida basura. Algunos trucos para que el juego de la caza tenga éxito son:
- Enseña a tus hijos una foto de una fruta o vegetal y anímalos a buscarlo.
- Pídeles que describan la forma, el color y el tamaño de las frutas y vegetales que vean.
- Pídeles que hagan un recuento de las frutas y vegetales.
- Anímalos a encontrar alguna fruta o vegetal que no hayan comido nunca.
Un buen modo de acostumbrar a los niños a elegir los alimentos adecuados como estilo de vida es ser un buen ejemplo de alimentación saludable.
“Es importante que los niños empiecen a comer alimentos sanos desde muy pronto”, señala Bardon. “Una alimentación saludable puede ayudar a prevenir muchos problemas a medida que se vayan haciendo mayores, como la obesidad, la diabetes, las enfermedades coronarias y algunos cánceres”.
Además, es importante que los niños, que están en período de crecimiento, tomen los nutrientes que proporcionan las frutas, los vegetales y otros alimentos sanos.
Fuente: University of Texas