Comer tres o más porciones de arándanos y fresas a la semana puede ayudar a las mujeres a reducir, hasta en un tercio, su riesgo de sufrir un ataque al corazón, según informaron unos investigadores en la revista Circulation: Journal of the American Heart Association.
Los arándanos y las fresas contienen altos niveles de unos compuestos naturales llamados flavonoides alimentarios, que también se encuentran en las uvas y el vino, las moras, las berenjenas y otras frutas y verduras.
Un subtipo específico de flavonoides, llamados antocianinas, podría ayudar a dilatar las arterias, contrarrestar la acumulación de placa y proporcionar otros beneficios cardiovasculares, según el estudio. Los arándanos y las fresas formaron parte de este análisis, simplemente porque son las bayas más consumidas en los Estados Unidos. Por lo tanto, según los investigadores, es posible que otros alimentos puedan producir los mismos resultados.
Los científicos, de la Escuela de Salud Pública de Harvard en los Estados Unidos y la Universidad de East Anglia en el Reino Unido, llevaron a cabo un estudio prospectivo entre 93.600 mujeres de 25 a 42 años de edad que habían participado en el estudio “Nurses’ Health Study II”. Las mujeres completaron cuestionarios sobre su dieta cada cuatro años durante 18 años. Durante el estudio, se produjeron 405 ataques al corazón. Las mujeres que consumían la mayor cantidad de arándanos y fresas mostraron una reducción del 32% en el riesgo de ataque al corazón, en comparación con las que comían estos frutos una vez al mes o menos; incluso en mujeres que seguían una dieta rica en otras frutas y verduras.
Los resultados fueron independientes de otros factores de riesgo, tales como la edad, una tensión arterial alta, los antecedentes familiares de ataque cardíaco, la masa corporal, el ejercicio, el tabaquismo y el consumo de cafeína o alcohol. Fuente: Medical News Today