Los ácidos grasos omega-3 han mostrado prevenir o ralentizar la progresión de la osteoartritis
Una nueva investigación ha mostrado, por primera vez, que los omega-3 presentes en el aceite de pescado podrían reducir «sustancial y significativamente» los signos y síntomas de la osteoartritis.
Según un estudio de la Universidad de Bristol, financiado por la Arthritis Research UK y publicado en la revista Osteoarthritis and Cartilage, las dietas ricas en omega-3 en cerdos de Guinea, que desarrollan la osteoartritis de forma natural, redujeron la enfermedad en un 50% en comparación con una dieta estándar.
La investigación supone un gran paso adelante en la demostración de que los ácidos grasos omega-3, ya sea provenientes del aceite de pescado o del aceite de lino, pueden ayudar a retrasar la progresión de la osteoartritis o incluso evitar su aparición, lo que confirma los informes anecdóticos y «cuentos de viejas» acerca de los beneficios del aceite de pescado para la salud de las articulaciones.
El investigador principal, el Dr. John Tarlton, del grupo de investigación Matrix Biology Research de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Bristol, señaló que los primeros signos habituales de la enfermedad, tales como la degradación del colágeno en el cartílago y la pérdida de las moléculas que le dan sus propiedades de absorción de impactos, se redujeron con el omega-3.
Basándose en los resultados de su estudio, el Dr. Tarlton afirmó que las próximas directrices del Gobierno sobre el consumo de ácidos grasos omega-3 procedentes de los alimentos podrían ser eficaces en la reducción de la osteoartritis. El aceite de pescado es mucho más eficaz que el suplemento a base de aceite de lino, pero para los vegetarianos, el aceite de lino sigue siendo una alternativa viable.