Entre los nutrientes importantes para el cuerpo hay que destacar cinco por sus enormes beneficios para la salud y su papel global para el buen funcionamiento del cuerpo.
1. Grasas esenciales: el cuerpo no puede fabricarlas, por lo que es necesario obtenerlas por medio de la dieta. Según las recomendaciones de los National Institutes of Health al menos un 2% de las calorías totales diarias consumidas deben ser ácidos grasos omega-3. Estos ácidos grasos se encuentran en: el pescado de aguas frías (salmón, atún y mero), aceites de pescado, nueces, semillas de lino y aceite de semillas de lino. Las mejores fuentes de ácidos grasos esenciales omega-6 son: el aceite de borraja, el cáñamo, el aceite de onagra, las semillas de girasol y las de calabaza.
2. Calcio: el calcio es el mineral más abundante del cuerpo y es responsable del desarrollo de un esqueleto y dentadura fuertes. También ayuda en la coagulación de la sangre, la señalización nerviosa y una adecuada contracción y relajación de los músculos, liberando una serie de hormonas y regulando el ritmo cardíaco. Los adultos de edades comprendidas entre los 19 y los 50 años necesitan 1.000mg de calcio al día. Además, de en los productos lácteos, como la leche, los yogures y el queso, se encuentra también en verduras de hoja oscura, brécol, leche de soja enriquecida con calcio y alubias, cereales y judías enriquecidos con calcio.
3. Hierro: el hierro transporta oxígeno hasta las células y proporciona energía. Las mujeres de entre 19 y 54 años de edad necesitan 18mg de hierro al día y los hombres alrededor de 8mg. Son buenas fuentes de hierro: el hígado, la carne, el marisco, el zumo de ciruelas, las alubias o judías secas, el germen de trigo, los copos de avena, el tofu, la soja, los frutos secos y los cereales.
4. Proteínas: el cuerpo necesita proteínas para la salud en general, para la reparación de los músculos, el equilibrio hormonal, el buen funcionamiento del sistema inmunológico y la pérdida de peso. Las proteínas disparan también la secreción de una hormona llamada glucagón, que ayuda a dividir las grasas. Son buenas fuentes de proteínas:
1 lata de atún (40gr de proteínas), 100gr de pollo (28gr), 100gr de pescado (28gr), 100gr de carne magra de ternera (28gr), media taza de tofu (20gr), etc.
5. Antioxidantes: antioxidantes como las vitaminas E y C, el selenio y el licopeno (presente en los tomates) se enlazan a los radicales libres del oxígeno y evitan que estos radicales dañen las células sanas. Por ello, tienen un papel fundamental para prevenir y, a veces, incluso revertir enfermedades como el cáncer o las enfermedades coronarias. Para aprovechar los beneficios de los antioxidantes conviene comer una amplia variedad de frutas y vegetales (de todos los colores). Según un estudio reciente publicado en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry algunos de los alimentos con el contenido más elevado en antioxidantes son: las alubias rojas pequeñas, los arándanos salvajes, las judías rojas, las alubias pintas, etc.
Además de los cinco potentes nutrientes mencionados, conviene incluir en la dieta: hidratos de carbono de bajo índice glucémico (cereales enteros, frutas, vegetales y judías), vitamina C (brécol, mangos y naranjas) y vitamina D (de suplementos, del sol y de alimentos como el salmón, las sardinas, las gambas, la leche, el bacalao y los huevos).
Fuente: Homemakers