Collage de Bristol (Foto de Wikipedia) |
The Canteen
En el mismísimo centro de Stokes Croft, el corazón más radical y lleno de graffitis de la ciudad, el café-bar Canteen ocupa la planta baja de Hamilton House, un antiguo edificio de oficinas, que ahora es un centro sin ánimo de lucro para la comunidad creativa. Sus zonas de trabajo están ocupadas con diversas actividades, desde estaciones de radio a sastres, y se ofrecen clases adaptadas a cualquier necesidad de crecimiento personal, ya sea percusión o hatha yoga. La filosofía de la cocina de Canteen encaja en todo esto. Su objetivo es ofrecer una comida casera asequible y honesta, con un énfasis en las redes de proveedores locales (canteenbristol.co.uk).
Flinty Red
Para los amantes de la cocina intensa, este pequeño restaurante de Clifton ofrece una sabrosa comida del sur del Mediterráneo, y su almuerzo es una buena forma de probar estos platos campesinos refinados por 9,95 libras. Las porciones no son enormes, pero se sirven con pan (de excelente masa madre con un aceite de oliva de color amarillo intenso), por lo que no se queda uno con hambre. Si se quiere derrochar un poco, Flinty Red también ofrece un vino del día por 3 libras la copa. Y puesto que el restaurante es copropiedad de los viticultores cercanos Corks of Cotham, se puede esperar que la selección del vino sea tan inteligente como la comida (flintyred.co.uk).
Yume Kitchen
Este pulcro restaurantes japonés de más de dos plantas -con un sótano gris metálico iluminado por cuadros de cerezos en flor y pantallas de bonitos papeles- y que también ofrece comida para llevar, es bueno en los clásicos (curris katsu, teriyaki, tazones de arroz donburi, ramen y otras sopas de fideos), a unos precios competitivos (yumekitchen.co.uk).
Edna’s Kitchen y Eat A Pitta
Eat A Pitta es la primera recomendación de casi todos los amantes de la comida de Bristol, y no es de extrañar. Utilizando la receta de su abuela argelina, el establecimiento de Dan Levy reparte cajas de ensalada y falafels en pan de pita, repletos de carne con colores brillantes y estimulantes sabores por 3,95 libras (eatapitta.co.uk).
A dos minutos caminando, en Castle Park, Edna’s Kitchen es sin duda aún mejor. Eat A Pitta tiene las ensaladas y pepinillos más brillantes, pero el falafel de Edna Yeffet le aventaja. Son frescos, aromáticos, extraordinariamente ligeros y peligrosamente adictivos. Su salsa de chile también es sensacional. Además de falafel, Edna sirve ensaladas de Oriente Medio (ednas-kitchen.com).
Bagel Boy
Antiguos regentes de puestos de comida callejeros Mitch Church y Leo Thompson se han asentado permanentemente en este antiguo teatro situado en la calle St Nicholas Street, con grandes mesas de madera envejecidas, música indie y cervezas artesanales, entre ellas, la Arbor Ales de Bristol. La elección de los bagels puede llegar a resultar desconcertante debido a su enorme variedad, que va desde el clásico de salmón ahumado y queso crema, a un bagel de chile cocido a fuego lento con queso cheddar, crema fresca y guacamole. Bagel Boy también tiene una amplia gama de hamburguesas en pan de bagel, incluyendo alguna tan exótica como la hamburguesa de cerdo con especias tailandesas. El personal es muy amable y el local está abierto hasta las 23:00.(bagelboy.co.uk).
Fishminster
Esta freiduría de Bedminster no solo fríe, también prepara muchos de sus acompañamientos, como ensalada de col y salsa de curry, croquetas de pescado, varitas de pescado y hamburguesas de falafel. También es interesante encontrar un bocadillo de patatas fritas en el menú tan al sur. El bacalao con patatas fritas no defrauda. A menos que nos alojemos a este lado del río o vayamos a visitar la fábrica de tabaco, queda un poco a desmano para ir desde el centro de la ciudad, pero si tenemos antojo de pescado y patatas fritas, sin duda merece la pena desviarse (fishminster.co.uk).
Mark’s Bread
El pequeño café y panadería artesanal de Mark Newman es una opción agradable y barata. Ubicado dentro de la fábrica de cerveza de Bristol, han pintado las paredes de amarillo y colocado algunos pósteres con fragmentos de información sobre el pan como entretenimiento, pero por lo demás, se trata en gran medida de un área de trabajo industria. Los sacos de harina apilados en una esquina parecen más almacenaje que decoración. La panadería abastece a varios restaurantes con estrellas Michelin de la zona de Bristol con sus panes (muchos de ellos, de levadura salvaje) y es evidente por qué. Su masa madre es fenomenal. No resulta sorprendente que el menú del café gire en torno al pan. Por supuesto, en el café también se sirven cervezas embotelladas de la fábrica de cerveza de Bristol y sidras tradicionales de manzana y de pera de Severn (marksbread.co.uk).
Grillstock
Al igual que Eat A Pitta, Grillstock es uno de los varios puestos que conforman el Mercado de St Nicholas (St Nicks, como conocen los habitantes de la zona) un destino de primera para encontrar comida buena y barata. Grillstock está especializado en la barbacoa a fuego lento al estilo estadounidense y se pone en el festival anual de Bristol para celebrar «sólo la verdadera cocina de los Estados Unidos». Grillstock también tiene un sitio permanente en Clifton, en donde varios de sus platos a la barbacoa, perritos calientes y hamburguesas cuestan menos de 10 libras. También cuenta con una selección decente de cervezas artesanales, que incluye botellas de Brutal, Brooklyn, Somerset y Wild Beer (grillstock.co.uk).
Tiffins
Cuando se habla de curry en Bristol, la conversación rara vez va más allá de la legendaria minicadena local, The Thali Cafe (anteriormente One Stop Thali). Sin embargo, hay otros establecimientos en la ciudad que cocinan una buena comida india. Durante 10 años, Nick y Jay Jethwa han elaborado curries Gujarati -predominantemente vegetarianos, picantes, menos aceitosos y sin ghee- en Tiffins, un pequeño y colorido café que prepara comida para llevar. Sirven los platos calientes o bien fríos para calentar más tarde (tiffins-bristol.com).
Pickle
Un buen sandwich es algo hermoso y los sangers calientes que sirven en este remolque de Portwall Lane son, como dicen en Brizzle, fabulosamente voluptuosos. Rellenas, por ejemplo, de tres quesos y salsa chutney o de jamón asado a la miel, mostaza Dijon y pepinillos, las baguettes de la panadería de Herbert se tuestan, a continuación, a la plancha, colocadas entre dos placas de cocción, hasta que su exterior adquiere un toque realmente crujiente.