Hoy para comer, estofado de ternera casero, ¡riquísimo!
Comer de tupper, como podéis comprobar, no significa comer cualquier cosa por matar el gusanillo y no gastar. Comer de tupper es comer de casa pero en la oficina. Una forma de ahorrar, comer sano y comer bien. Pues bien, hoy me he traído un estofado de ternera casero, riquísimo.
Comer de cuchara en la oficina es lo que más me gusta, se calienta en un momento, como en plato, como si estuviese en casa y el sabor es el mismo. La verdad es que se deja disfrutar de la misma forma que en casa. Los estofados y guisos son una muy buena herramienta para ahorrar en estos momentos de crisis por los que estamos pasando. Si en ocasiones nos da pereza preparar guisos para nosotros solos, podemos preparar una buena olla y congelar en tuppers pequeños (medida para llevar a la oficina) y ya tenemos para varias veces sin ensuciar la cocina.
Un truco, si lo tenemos congelado es: Dejar descongelando la noche anterior. No llevarlo a la oficina recién sacado del congelador ni descongelarlo en el microondas, lo hacemos de manera tradicional, despacito y así no pierde ni sabor ni propiedades. Y, cuando lo calentemos en la oficina, lo ponemos en un plato, lo tapamos con la tapadera de micro y lo ponemos a potencia baja hasta que el caldo esté hirviendo. ¡Traer un piquito de pan para mojar luego la salsita!
Si somos muy comilones (como es mi caso) podemos preparar un poco de pasta blanca y mezclarla con el caldo, con el estofado. Así quedará un plato mucho más contundente. Un guiso bueno, bonito y barato. Siempre hay que tener en cuenta que la mejor manera de ahorra es esta y, si compramos en carnicería (no en el súper) más y, mejor sabor. ¡¡¡Feliz lunes a tod@s, espero que os guste!!!