Hepatitis: Alimentación y dieta
La hepatitis es una enfermedad inflamatoria que acusa principalmente al hígado. Este órgano desde el punto de vista nutricional ejerce un papel muy relevante, ya que es uno de los principales órganos encargados de depurar las sustancias tóxicas que entran en nuestro organismo, muchas de ellas procedentes de alimentos.
Su causa puede ser de tipo infeccioso (virus o bacterias), inmunitario o por un exceso de productos tóxicos presentes en el organismo. Esta enfermedad puede clasificarse en cinco diferentes grupos: B, C (las más comunes), A, D y E. Las de tipo B, C y D son causadas por contacto directo con fluidos corporales de un infectado de hepatitis. En cambio las de tipo A y E se transmiten por el consumo de aguas no potables que han sido contaminaminadas con el virus. La mayor riesgo para la salud genera es la Hepatitis A, y por tanto, la que más casos de muerte produce.
Alimentos permitidos para el enfermo de hepatitis
- Cereales enteros o integrales. Van a proporionar una cantidad extre de fibras y proteínas de tipo vegetal, como las presentes en la avena, el cereal con mayor contenido en proteínas.
- Frutas y verduras. Será importante el consumo de éstos alimentos por su mayor facilidad de digestión y por sus características antioxidantes que van a ejercer un efecto protector en las células hepáticas.
- Aceite de oliva virgen extra. La dieta específica en estos pacientes ha de ser baja en grasas, por lo que las que se consuman deberán ser de gran calidad, aunque siempre de manera muy medida. Otra fuente lipídica a considerar será el aceite de canola.
- Proteínas de alto valor biológico. Se deberán incorporar en alimentos como la leche desnatada, el queso fresco, los yogures desnatados, carnes blancas y magras (pollo, pavo, conejo..étc.), pescados blancos, legumbres, huevos y soja.
- Agua. La fuente de hidratación principal va a ser el agua, también se pueden consumir zumos naturales o caldos desgrasados.
Alimentos prohibidos para el enfermo de hepatitis
- Alimentos procesados. En este grupo se encuentran comidas preparadas o comida rápida, así como cualquier alimento procedente de la preparación de tipo industrial, ya que estos aliementos en la mayoría de los casos no se sabe exactamente que ingredientes contienen y si esos pueden causar daño a nivel hepático en el paciente.
- Grasas hidrogenadas o alimentos que las contengan, como es el caso de la bollería industrial, se han de sustituir por el anteriormente mencionado aceite de oliva virgen extra.
- Azúcares refinados. Presentes principalmente en dulces, zumos procesados y refrescos azucarados.
- Alimentos muy ricos en Hierro. En pacientes con Hepatitis C, también se deberán limitar mucho los alimentos con alto contenido en hierro, como son las carnes rojas, los vegetales de hoja verde, algunas legumbres como las lentejas y ciertos pescados como el atún. Ya que la función hepática esta dañada, un exceso de estos alimentos puede causar un exceso de hierro en sangre que podría dar lugar a otras patologías de mayor calibre.
- Alimentos con exceso de sal. Se deberá limitar la sal de adición, así como todos los alimentos ricos en sal como las salsas, las sopas de sobre, los cubitos de caldo, las aceitunas o los salazones entre otros.
- Bebidas excitantes. En este grupo se engloba desde el café y el té hasta cualquier tipo de bebida alcohólica.
Ejemplo de menú para enfermos de hepatitis
- Desayuno: Un vaso de leche desnatada con EKO,20g de avena, dos tostadas(unos 60g entre las dos) de pan integral con aceite de oliva y dos lonchas de pavo.
- Almuerzo: 4 rodajas de piña en su jugo y yogur desnatado de frutas.
- Comida: Nidos de berenjena y lenguado al horno
- Merienda: Batido de frutas con leche desnatada y avena.
- Cena: Crema de puerros ligera o vichyssoise y Ensalada de patata con judías verdes, brócoli y pollo.
La dieta de un paciente con hepatitis siempre deberá ser controlada, sobre todo en las etapas primeras de la enfermedad donde se necesita una recuperación rápida. Como reglas generales se va a tratar de una dieta baja en grasas y más alta en proteínas de mayor calidad, así como vegetales y frutas frescos y cereales completos. Como se ha podido observar la dieta es bastante normal, lo único que al principio se deberán limitar algunos alimentos hasta ver la adpatación del paciente así como su recuperación y respuesta al tratamiento.
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