¿Cómo conseguir un vientre plano? es la pregunta que nos hacemos cuando nos acercamos sobre todo a los meses veraniegas. Y aunque ejercicios como abdominales ayudan a fortalecer esa zona, si se quiere perder peso alrededor del estómago, también es importante que el sistema digestivo
esté funcionando a su capacidad óptima. Y una manera de mejorar la salud intestinal es introduciendo en nuestra dieta los probióticos y los prebióticos, ya sea consumiendo alimentos que los contienen o bien tomando suplementos. A menos que el intestino esté lo más sano posible, el estómago siempre tendrá grasa.
- chucrut
- miso
- productos lácteos fermentados, como la leche acidophilus (asegurarse de que son bajos en azúcar)
- yogur natural y productos de yogur (buscar las palabras «cultivos vivos añadidos» en los ingredientes)
- algunos quesos suaves
- suero de mantequilla cultivado
- crema agria.
Los prebióticos se encuentran en:
- plátanos
- bayas
- espárragos
- ajo
- tomates
- cebollas
- espinacas
- col rizada
- lentejas
- alubias
- garbanzos
- alubias negras
- avena
La vitamina C hace que los probióticos y prebióticos sean más eficaces, por lo que se deben tomar a diario alimentos ricos en esta vitamina, como kiwi, naranjas, batatas, brécol, coles de bruselas y tomates.
Además de ayudar a conseguir un vientre plano, los beneficios de los probióticos y prebióticos incluyen:
- unos niveles más bajos de colesterol «malo»
- una mayor absorción de vitaminas a partir de los alimentos
- un sistema inmunológico reforzado
- unos niveles estables de azúcar en sangre
- menos estreñimiento y diarrea
- un menor riesgo de trastornos intestinales
- una posible reducción en el riesgo de cáncer.
Para tener un vientre plano hay que acabar con todo lo que da gases, como las bebidas carbonatadas, algunas verduras, legumbres…