La Gastrobotánica de Rodrigo de la Calle, su sello de identidad
Rodrigo de la Calle se ha convertido en un sello de identidad en la alta esfera gastronómica, su pasión y dedicación a la gastrobotánica le han llevado a un nuevo concepto culinario que cada día crea más expectación. Hace unos meses en la entrevista a Rodrigo de la Calle de Mis Recetas contaba cuáles habían sido sus inquietudes, pasos y metas en los últimos años, los momentos inolvidables en su trayectoria.
Conseguir una estrella michelin fue un sueño hecho realidad, una de esas metas con las que siempre había soñado. Meses más tarde Rodrigo de la Calle era protagonista por ser el impulsor de la gastrobotánica, por impulsar las «verduras ya olvidadas». En su camino y encuentro con Santiago Orts desarrollaron juntos proyectos entre los que se encontraba éste, el dátil su producto estrella, aquel que no puede faltar en ninguna despensa mediterranea declarando que «el dátil es par mí como la trufa o la vainilla que utilizo en mi cocina y le doy ese valor».
Hace cuatro años descubría las algas, otros de sus «indispensables» en la despensa. Gracias a Antonio Muiños el madrileño decidió utilizarlas con método de cocina, no como ingrediente de una creación culinaria. Una de las claves de la cocina de Rodrigo de la Calle está en las algas, utilizarlas para dar sabor al resto de verduras, hervir y cocer la verdura en el agua que previamente se ha usado para cocer las algas, ¿por qué? Por que la naturalidad reside ahí, en la sal natural que desprende el alga, un sabor a naturaleza en cada una de sus elaboraciones.
Hace ya un lusto desde la apertura de su restaurante en Aranjuez, el restaurante R de la Calle, donde el chef ha podido innovar, crear e idear nuevas combinaciones, técnicas y maravillosos platos para sorprender a sus comensales. Su día a día, sus domingos con mis #microrecetas y sus estudios sobre los vegetales hacen de la cocina de Rodrigo de la Calle una maravilla.
«Cocinar es un acto de amor» así presenta su cocina el chef madrieño tras un año de trabajos y logros profesionales muy importante. En una entrevista que concedía de la Calle hace unos días también comentaba que llegar a la élite supone sufrimiento, no tener vacaciones y luchar por los sueños que uno tiene. El gastrobar de Rodrigo de la Calle es una seña de identidad, una puerta abierta para todos los amantes de la buena cocina, unas ofertas de alta cocina a precios accesibles.
Aprender sin cesar y crecer profesionalmente innovando, profundizando e investigando más en todo lo que tenemos a nuestro alrededor. Tras el dátil vino el alga y ahora queda una espinita en Rodrigo de la Calle que será sacar a la luz la borraja, una planta perfecta para las recetas de otoño, ya que su mejor momento llega con las lluvias de esta estación.
Sonriente, luchador, innovador, optimista, trabajador y una larga lista más de calificativos para un chef que inició su trayectoria de la mano de los grandes y, hoy día es un referente. Un camino iniciado en Elche con biólogos y Santiago Orts que día a día crece con una gran sonrisa.
FOTOS: ©VCrown ©Rodrigo de la Calle
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