Según un artículo publicado en la versión en línea de NewScientist, un estudio de 10 años en el que se compararon los tomates orgánicos con los cultivados de modo tradicional sugiere que podrían ser más sanos los primeros.
Según los nuevos resultados, se observó que el nivel medio de los flavonoides quercetina y kaempferol era de un 79% y un 97%, respectivamente, más elevado en los tomates orgánicos. Estos flavonoides son conocidos antioxidantes y se han relacionado con una reducción en las tasas de enfermedades cardiovasculares, algunas formas de cáncer y demencia, señala Alyson Mitchell, que dirigió la investigación en la Universidad de California, Davis.
Las diferencias en la calidad de la tierra, las prácticas de irrigación y el manejo de los productos recolectados han dificultado las comparaciones directas en el pasado, señala Mitchell. Por ello, en este estudio, que se publicará en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry, los investigadores utilizaron datos de un proyecto a largo plazo en el que se utilizaron las técnicas de agricultura estandarizadas para revelar las tendencias en la productividad de los cultivos.
El equipo de Mitchell señala que los resultados se pueden explicar por la disponibilidad de nitrógeno. Los flavonoides se producen como mecanismo de defensa que se dispoara por una deficiencia de nutrientes. El nitrógeno inorgánico es un fertilizante convencional que se encuentra con facilidad para plantas y, según sugiere el equipo, los bajos niveles de flavonoides se podrían deber a un exceso de fertilización.
Las investigaciones previas con zanahorias y trigo no han observado ninguna diferencia entre los productos orgánicos y los convencionales. Y un estudio que afirma que la leche orgánica tiene unos niveles más elevados de ácidos grasos omega-3 no logró convencer a la FSA (Food Standards Agency) del Reino Unido, que señaló estos ácidos grasos de cadena corta no proporcionan los beneficios que ofrecen los aceites con omega-3 de cadena larga.
Este último estudio no demuestra que una dieta sana deba ser orgánica. Las pruebas de los beneficios para la salud de los flavonoides son conflictivas, señala Peter Bramley del Royal Holloway, de la Universidad de Londres. E incluso si esos beneficios existieran, unos niveles elevados de flavonoides no significan que los alimentos orgánicos sean necesariamente más sanos, señala John Krebs, antiguo presidente de la FSA, ahora en la Universidad de Oxford. «Eso depende de la importancia de las diferencias del cuerpo humano», añade. «El ketchup tiene unos niveles más elevados de licopenas que cualquier otro tomate orgánico o convencional. Por esa regla de tres, si quisieras más licopenas deberías tomar ketchup».
Fuente: Pheedo
Enlaces relacionados con los tomates orgánicos tienen más antioxidantes: