Una dieta rica en grasas Trans en la madre duplica el riesgo de exceso de grasa corporal en los bebés alimentados con leche materna
Un nuevo estudio de la Universidad de Georgia sugiere que las madres que consumen una dieta rica en grasas trans duplican las probabilidades de que sus bebés tengan unos niveles elevados de grasa corporal.
Los investigadores, cuyos resultados aparecen en la edición en línea de la revista European Journal of Clinical Nutrition, observaron que los bebés cuyas madres consumieron más de 4,5 gramos de grasas trans al día durante el período de lactancia eran dos veces más propensos a tener unos porcentajes elevados de grasa corporal o adiposidad, que los bebés cuyas madres consumieron menos de 4,5 gramos diarios de grasas trans.
Los investigadores estudiaron diferentes ácidos grasos, pero determinaron que las grasas trans son el factor que más contribuye al exceso de grasa corporal.
Alex Anderson, profesor ayudante en el College of Family and Consumer Sciences de la Universidad de Georgia (UGA), explicó que aunque la leche materna es óptima para la salud de los bebés, también podría contener unos niveles elevados de grasas trans, dependiendo de la dieta de la madre.
Para determinar el efecto del consumo de grasas trans por parte del el niño a través de la leche materna, los investigadores estudiaron a tres grupos diferentes: las madres que sólo amamantaron a sus hijos, las que sólo utilizaron una fórmula preparada y las que utilizaron una combinación de leche materna y fórmula. Es importante medir la grasa corporal, además del peso, señaló Anderson, ya que tener sobrepeso no siempre implica tener un alto porcentaje de grasa corporal y viceversa.
Los investigadores observaron también que las madres que consumieron más de 4,5 gramos de grasas trans por día aumentaron, cerca de seis veces, su propio riesgo de acumulación excesiva de grasa, independientemente del peso antes del embarazo. Estos datos sugieren que el consumo de grasas trans podría tener un efecto de aumento de peso más significativo en las mujeres durante la lactancia que en otros momentos de su vida, señaló Anderson.
Fuente: Science Daily