El consumo de grasas afecta a la calidad del esperma
Un estudio publicado en una destacada revista de medicina reproductiva de Europa, Human Reproduction, indica que la dieta de los hombres podría estar relacionada con la calidad de su esperma, especialmente en lo que respecta a la cantidad y el tipo de grasas diferentes que consumen.
El estudio, en el que participaron 99 hombres estadounidenses, demostró que un consumo total de grasas elevado está relacionado con una concentración y un recuento total de espermatozoides más bajos. También mostró que los hombres que consumían más grasas poliinsaturadas omega-3, es decir, las que se encuentran en el pescado y los aceites vegetales, tenían un esperma mejor formado en comparación con aquellos que comían menos grasas de este tipo. Los investigadores advierten, no obstante, que los resultados deberán ser respaldados por futuras investigaciones que validen el impacto de las grasas en la fertilidad de los hombres, dado que este estudio se realizó en un número reducido de participantes.
Si bien los numerosos estudios realizados anteriormente sobre la relación entre el índice de masa corporal (IMC) y la calidad del esperma han producido resultados diversos, apenas hay conocimiento del posible impacto de las grasas dietéticas sobre la calidad del esperma.
Los investigadores decidieron evaluar si las grasas dietéticas afectaban a la calidad del esperma de 99 hombres que asistieron a una clínica de fertilidad entre diciembre 2006 y agosto 2010. El equipo primero encuestó a los participantes preguntándoles acerca de su dieta; a continuación, analizaron las muestras de esperma de los hombres, midiendo también los niveles de ácidos grasos en el esperma. También midieron el plasma seminal en 23 de los 99 participantes.
Posteriormente dividieron a los participantes en tres grupos en función de su consumo de grasas. Los investigadores observaron que el recuento de espermatozoides era un 43% más bajo y concentración un 38% inferior en el grupo con el consumo más elevado de grasas que en el grupo con el consumo más bajo. El equipo definió el «recuento total de espermatozoides» como el número total de espermatozoides eyaculados y la «concentración de espermatozoides» como el número por volumen de unidad.
Fuente: Medical News Today