Relacionan el consumo excesivo de comida rápida y para llevar con el aumento de las alergias y el asma en los niños
Según un estudio, una dieta de comida rápida y comida para llevar podría estar tras el constante aumento del asma y las alergias infantiles en algunos países desarrollados.
Una colaboración internacional de científicos ha descubierto que los adolescentes jóvenes, en particular, son casi un 40% más propensos a padecer asma grave si comen hamburguesas y otros tipos de comida rápida más de tres veces por semana. Los niños de entre seis y siete años mostraron un aumento del riesgo del 27%. Los niños que consumían comida rápida también mostraron una mayor propensión a padecer eccema y rinitis severa, una enfermedad en la que la nariz se bloquea o se humedece y los ojos pican y lloran.
Los científicos, procedentes de Nueva Zelanda, España, Australia y Alemania, además de Nottingham, en el Reino Unido, afirman que su estudio podría tener «una gran importancia para la salud pública debido al aumento del consumo de comida rápida a nivel mundial», si la vinculación descubierta no resulta ser una coincidencia, sino una relación causal.
La buena noticia fue que el consumo de fruta parece proteger a los jóvenes del asma y las alergias. Comer tres o más porciones por semana redujo un 11% la gravedad de los síntomas entre los adolescentes y un 14% entre los niños más pequeños.
La investigación, publicada en la revista Thorax, que forma parte del grupo BMJ, es el resultado de un gran proyecto de colaboración llamado Estudio Internacional de Asma y Alergias en la Infancia (ISAAC, por sus siglas en inglés), en el que participaron cerca de 2 millones de niños de más de 100 países, por lo que es el más grande de su tipo. Los niños y sus padres rellenaron cuestionarios sobre sus hábitos alimenticios durante los 12 meses previos al estudio. Se les preguntó la frecuencia con la que consumían ciertos alimentos, como carne, pescado, frutas y verduras, legumbres, cereales, pan y pastas, arroz, mantequilla, margarina, nueces, patatas, leche, huevos y comida rápida / hamburguesas. También se les preguntó si padecían de síntomas específicos de alergia y asma -y con qué frecuencia- y, en caso afirmativo, cómo eran de graves y si les impedían dormir o interferían en su vida diaria.
La comida rápida es el único tipo de alimento que se asoció con el asma y las alergias en todos los rangos de edad y países. Los autores señalaron que «esta coherencia añade algo de peso a la posible causalidad de la relación». No obstante, añadieron que será necesario realizar más investigaciones para averiguar si la comida rápida es definitivamente un problema. En trabajo indica que un vínculo entre la comida rápida y el asma y las alergias es biológicamente plausible. Podría estar «relacionado con los niveles elevados de ácidos grasos saturados, ácidos grasos trans, sodio, hidratos de carbono y azúcar de la comida rápida y, posiblemente, con los conservantes». La comida rápida tiene unos niveles elevados de grasas vegetales hidrogenadas industrialmente (como la margarina) que pueden ser una fuente de ácidos grasos trans y, según los autores: «hay indicios de que el consumo de ácidos grasos trans está relacionado con el asma y la alergia». En los adolescentes, el consumo de mantequilla, margarina y pasta también se asoció con síntomas de asma. El estudio no distingue entre diferentes tipos de comida rápida. Fuente: The Guardian
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