El aceite de pescado ayuda a prevenir el daño cerebral tras un ictus
Un nuevo estudio publicado en la revista Translational Stroke Research ha determinado que los potentes compuestos antiinflamatorias presentes en el aceite de pescado y otras fuentes de ácidos grasos omega-3 ayudan a limitar o prevenir el daño cerebral tras un ictus. El ácido docosahexaenoico (DHA), presente en el aceite de pescado proporciona protección para el delicado tejido cerebral que puede quedar permanentemente dañado por coágulos de sangre o aterosclerosis.
Cuando se bloquea el flujo sanguíneo al cerebro, el tejido en el lugar de la obstrucción puede quedar permanentemente dañado si el flujo de la sangre no se restablece rápidamente. Pero incluso si se restablece el flujo sanguíneo, una gran cantidad de radicales libres y enzimas pro-inflamatorias inundan el lugar de la obstrucción, pudiendo causar más daño y muerte celular. Sin embargo, el DHA presente en el aceite de pescado ha demostrado tener la capacidad de reducir la inflamación y de devolver la función neurológica y recuperar la zona dañada, limitando e incluso previniendo permanente el daño cerebral.
A diferencia de los fármacos para la destrucción de coágulos administrados por trombólisis que tienen una tasa de éxito bastante baja y son difíciles de administrar, el aceite de pescado es eficaz incluso cuando se administra varias horas después de un accidente cerebrovascular. Las pruebas revelaron que cuanto antes se administra el aceite de pescado más eficaz es en la reducción de daños permanentes en los tejidos. Pero en el caso de que la atención se retrase, el aceite de pescado todavía puede proporcionar un potente beneficio terapéutico sin precedentes en los fármacos.
Fuente: Natural News