Mucha gente suele evitar comer aguacate por miedo a su alto contenido en grasa. Sin embargo, este potente nutriente es uno de los favoritos de los expertos en nutrición, por su elevado contenido en nutrientes y porque la grasa de los aguacates es del tipo que ayuda a reducir el colesterol.
Consejos para la compra y almacenamiento de los aguacates
• Presionar el aguacate con un dedo: si la piel se hunde ligeramente, el aguacate está maduro y listo para comer.
• Si la piel parece dura al tacto, hay que dejarlo madurar. Almacenar a temperatura ambiente (fuera de la nevera) hasta que madure, generalmente de dos a cinco días.
• Colocar un aguacate que todavía no está maduro en una bolsa de papel marrón con una manzana o un plátano para acelerar el proceso de maduración.
• Echar un poco de zumo de limón, zumo de lima o vinagre blanco sobre el aguacate troceado para evitar que se oscurezca en contacto con el aire.
• Guardar el aguacate ya cortado en un recipiente hermético. Así se mantendrá durante uno o dos días.
Ideas para la preparación de aguacates
• Extender un poco de aguacate maduro sobre una tostada integral en lugar de mantequilla. Añadir una rodaja de tomate y pimienta recién molida.
• Abrir
• Utilizar el aguacate untado en sándwich en lugar de mayonesa.
• Trocear y mezclar en ensaladas.
• Cortar y agregar a una hamburguesa de pavo junto con lechuga y tomate.
• Cortar en dados y añadir a una tortilla.
• Preparar un guacamole aplastando un aguacate maduro y combinándolo con un tomate, una cebolla tierna, el zumo de un limón, sal y pimienta. Triturar todo y utilizar como salsa de acompañamiento, como dip o como relleno de burritos.
• Preparar una brocheta de frutas con trozos de aguacate, manzana y uvas.
Debemos recordar que las grasas saludables deben ser una parte importante de nuestra dieta. Para disfrutar de una buena salud, utilizar los aguacates, además de nueces y semillas, pescado azul y aceites de oliva y lino, para sustituir cualquier grasas saturada de nuestro plan de comidas.