El conocido experto en nutrición, Patrick Holford, acaba de publicar unas recomendaciones sobre cómo mejorar la capacidad de concentración y el comportamiento general de los niños a través de una dieta sana. Sus consejos son los siguientes:
1. Quitar alimentos con aditivos o azúcares añadidos de la dieta de su hijo. Demasiado azúcar crea desequilibrios en su nivel energético, que pueden contribuir a un comportamiento errático y cambios de humor muy bruscos. Ofrecerle meriendas y almuerzos sanos, acostumbrarle a su hijo a tomar bocadillos con jamón york, pechuga de pavo u otros alimentos con poca grasa, en vez de con pastas de cacao o mermeladas. Los aditivos pueden tener el mismo efecto, sobre todo E102, así que es conveniente comprobar las etiquetas de los alimentos antes de comprar.
2. Incrementar la cantidad de fruta y verdura y otros alimentos ricos en nutrientes en su dieta. Comprar pan, arroz y pasta integrales, consumir más fruta y verdura, utilizar carne y pescado de calidad, evitar alimentos pre-preparados congelados o en botes.
3. Incrementar su consumo de grasas esenciales. Una falta de grasas como omega-3 y omega-6 puede tener un impacto negativo sobre el comportamiento de su hijo. El cerebro y el sistema nervioso requiere un buen suministro de este tipo de grasas para lograr un óptimo funcionamiento y desarrollo. Compra pescados azules (aunque es conveniente recordar que al atún en latas se le extrae este tipo de grasas). Si su hijo rechaza el pescado, busca alimentos alternativos a los que se ha añadido omega-3, como productos cárnicos, productos lácteos etc. Las semillas de calabaza, las pipas de girasol y semillas de sesamo también contiene esta grasa tán fundamental para nuestro bienestar.
4. Utilizar suplementos con unas vitaminas y minerales siguiendo los consejos de su farmaceútico o pediatra.
5. Eliminar aquellos alimentos a los que su hijo puede haber desarrollado una intolerancia tipo alérgica. Si su hijo muestra un mal comportamiento después de consumir un alimento específico, o si desarrolla una ansia de un alimento especifico, eliminar el alimento en cuestión de su dieta y medir el resultado. A los dos semanas, volver a introducir el alimento en su dieta, para comprobar si efectivamente una posible intolerancia repercuta en su comportamiento. Si no, intentar con otro alimento hasta que descubra cuál es el culpable. Los alimentos que tienen mayor probabilidad para crear una reacción alérgica en las personas son trigo, gluten, productos lácteos, frutos secos, huevos, frutas cítricas, marisco, té, café, chocolate y soja.
El artículo completo de Patrick Holford se puede consultar aquí: http://www.patrickholford.com/content.asp?id_Content=1315