Según un artículo publicado esta semana en Newsday.com, el estudio más riguroso realizado hasta la fecha señala que la vitamina D reduce en un 60% el riesgo de varios tipos de cáncer en mujeres mayores. Esta nueva investigación respalda la argumentación de algunos especialistas que defienden que la vitamina D podría ser un poderoso tratamiento preventivo frente al cáncer y que las personas deberían tomar más. Sin embargo, los expertos no se ponen de acuerdo sobre cuales son las cantidades convenientes.
Algunos investigadores lo consideran un gran avance médico, ya que hasta ahora no se ha identificado ningún otro método preventivo para el cáncer que sea tan efectivo; otros afirman que se trata de un estudio muy pequeño y que, por tanto, no puede tener la última palabra.En cualquier caso, el estudio amplía las décadas de investigación iniciadas tras la observación de que las tasas de cáncer de grupos similares en las latitudes del sur eran inferiores a las del norte. Los científicos dedujeron que esto podría estar relacionado con la exposición a la luz solar, que es mayor en las zonas del sur. Al estar expuesta a los rayos ultravioletas de la luz solar, la piel fabrica una forma de vitamina D conocida como D3 o colecalciferol. Este estudio utilizó esa misma forma de vitamina.Investigaciones previas han demostrado que la vitamina D ayuda a regular el crecimiento celular, un proceso biológico fundamental que se descontrola en el cáncer.
En el nuevo estudio, publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition, los científicos han impulsado y medido, por primera vez, los niveles de vitamina D en sangre, realizando un seguimiento de grupos idénticos de pacientes desde el comienzo hasta el fin. De ahí que, a pesar de tener un tamaño modesto, la investigación esté generando tanta expectación.
Los científicos de la Universidad de Creighton, en Omaha, centraron su estudio en 1.179 mujeres, aparentemente sanas, con una media de edad de unos 67 años. Las mujeres se dividieron en tres grupos: 446 tomaron suplementos de vitamina D3 y calcio, otras 446 tomaron solo calcio y 288 tomaron unas pastillas falsas.Los investigadores les dieron 1.000 UI de vitamina D (más de la cantidad recomendada, que oscila entre 200 y 600 unidades dependiendo de la edad) con el fin de comprobar los efectos del calcio en la salud ósea. El interés en el riesgo del cáncer era algo secundario. Sin embargo, observaron una reducción en el riesgo de cáncer fuera de lo común. En el grupo del calcio y la vitamina D, solo 13 mujeres (un 3%) desarrollaron cáncer durante los cuatro años que tomaron los suplementos; en el grupo del calcio, fueron 17 mujeres (un 4%), mientras que en el de las pastillas falsas se detectaron 20 casos (un 7%). Esto supone una reducción del 60% en el riesgo de cáncer en el grupo que tomó ambos suplementos, con respecto al grupo de control.
Es más, una vez excluidos los cánceres desarrollados durante el primer año del estudio, la reducción en el riesgo se dispara a un 77%. En el grupo que solo tomó calcio, se observó una reducción en el riesgo del 47%, pero a diferencia del otro grupo, los resultados no mejoraron tras excluir los cánceres desarrollados el primer año. Esto, según los investigadores, sugiere que el calcio apenas ha influido por sí solo en el experimento, aunque podría haber potenciado la acción de la vitamina D.
Basándose en esto, algunos expertos han sugerido que se aumenten las cantidades recomendadas de vitamina D3 a 1.000 unidades diarias, mientras que otros consideran que es mejor mantener de momento las establecidas y que habrá que realizar más estudios para comprobar si los resultados se mantienen en grandes grupos de personas y si también funcionan para los hombres.
Fuente: Newsday