Si visitas el Monasterio del Escorial, el Restaurante El Charolés es la opción más clásica en San Lorenzo del Escorial y cerca de Madrid. El Charolés tiene fama por dos cosas, el cocido madrileño que se come dos días a la semana (miércoles y viernes) y la carne vacuna, de ahí el nombre, vocacional de la raza charolesa, que junto con otras variedades puebla los alrededores del pueblo cercano a la montaña son de una magnífica calidad.
Por la demás la carta rinde culto a la buena materia prima en todos los órdenes. Los turistas pueden disfrutar de una atractiva síntesis de la cocina española con platos o matices de casi todas las partes de España. Es una carta de tópicos, pero con identidad y personalidad, casi lo que se esperaría que demandara un turista tipo del El Escorial.
Los precios altos, pero nada que lo que alguien que viva en Madrid pueda sorprenderse. El servicio muy diligente y atento, con detalles turísticos que pueden ir desde una abanico a unas tapas extras por cuenta de la casa para empezar.
Nuestro diagnóstico: un sitio para comer bien, a la antigua usanza, a la de siempre. Terraza de verano exterior agradable.
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