Restaurante con tapas de diseño, modernas y a la vez recetas tradicionales
Quizá por coincidencia, por el momento o por casualidad pero el sábado tuvimos el mejor encuentro gastronómico… conocimos un nuevo restaurante en la playa de San Juan, es el restuarante Margó con tapas riquísimas y una carta para disfrutar de la cocina más popular y el sabor alicantino por excelencia.
Decidimos disfrutar de la cocina del Restaurante Margó con sus tapas, nos costó elegir… por que la verdad… era un mundo, un abanico de posibilidades tan amplio y suculento que no podíamos decidirnos, recurrimos a las sugerencias de la camarera.
Todo con una luz baja, pudiendo elegir terraza o salón comedor, un ambiente rústico, impecable… con dos grandes fotografías del puerto de Alicante, vistas a la cocina y suculenta barra, disfrutamos de la creatividad y mimo del chef del Margó.
Lo más importante… ¿Qué comimos y cuál es nuestra opinión?
Siguiendo las recomendaciones de la dueña del local, pedimos 5 tapas al centro para compartir entre los dos. Quizá con una menos hubiesemos llegado al postre… pero no supimos cuál suprimir… así que decidimos prescindir del último bocado dulce.
Chipirones fritos – crujientes, frescos y deliciosos que iniciaron la cata de tapas de el Margó.
Foie casero con mermelada de tomate tradicional y casera que impedía detenerse. Servido con pan crujiente, pasado por la plancha y presentado en cesto de tela para mantener el calor, deleitamos los paladares con este tesoro de hígado de pato.
¿Qué sería ir de tapas sin pedir unas patatas bravas? Así hicimos y disfrutamos de una salsa de bravas «de la abuela» con el sabor más representativo al guiso a fuego lento, cuidado y mimado que hacía que en cada bocado se disfrutase del tomate, del picante, de las especias…
A sugerencia de otros aficionados al Margó, pedimos las berenjenas fritas con miel… ¡¡No podía haber mejor recomendación!! Un rebozado suave, combinando el crujiente con el dulce de la miel… ¡Delicioso!Y como carpricho mío… no podía irme de allí sin probar los merlucitos, un clásico entre las tapas alicantinas.
Para terminar, el chef nos dio a probar sus croquetas de jamón y puerro.. ¡¡no había palabras!! El rebozado con pan japonés y avena hacia un crujir delicioso.