Del tupper al plato

15 de octubre de 2013

Cambiamos el modo de la olla al plato por: del tupper al plato

En los últimos meses y con las nuevas tendencia de llevar la comida en el tupper al trabajo, universidad, colegio… han sido muchos los que han comentado distintos aspectos sobre la comodidad, higiene, olor de las fiambreras. Por eso hoy queremos dejar ideas y consejos para disfrutar del autentico sabor de una comida de plato en el tupper. ¿Cómo? Es muy sencillo, el truco está en los cambios de temperatura.

Consejos para mantener el sabor original en la comida para llevar:

1. Evitar en la mayor de la situaciones posibles los cambios de temperatura de los tuppers o fiambreras. ¿Por qué? Esto es muy sencillo. Pues, el recipiente es de plástico y sufre modificaciones de espacio durante la dilatación y contracción de las temperaturas. Por ello, es ideal (si vamos a llevarlos al trabajo) que sean tuppers aptos para microondas. 2.  Diferenciar entre los tuppers de nevera, tuppers de congelador y tupper para llevar. Por qué digo esto… pues porque cuándo la comida se transporte está durante varias horas sufriendo pequeños cambios de temperatura; por lo que los recipientes tienen que ser resistentes, de plástico más duro y sobretodo tener en cuenta que tenga posibilidad de salida de aire.

3. Salida de aire fundamental en los envases de plástico. Sobretodo si por comodidad no dejamos que se descongele bien, o no dejamos que se enfríe del todo para cerrarlo… Es fundamental para los olores así como para el sabor de los alimentos que transportamos, congelamos o simplemente conservamos.

4. ¿Tupper según los alimentos? ¡¡Sí!! Siempre tenemos que tener en cuenta qué alimentos vamos a almacenar en unos y otros y para ello tenemos que diferenciarlos de alguna forma. Con esta simple táctica conseguimos separar las verduras, los pescados y las carnes. Por ejemplos:

  • Tuppers de tapa roja. Carne (ahí podremos guardar pechugas de pollo, hamburguesas, pelotas, albóndigas…)
  • Tuppers de tapa verde: Verduras. Por ejemplo, pimientos cortados para congelar, coles de bruselas, guisantes… así lo tenemos identificado.
  • Tuppers de tapa azul. Pescado. ¿Cuántas veces compramos pescado fresco para congelarlo? Pues bien, el olor del pescado queda impregnado en los recipientes, papeles y hogar. Por eso lo mejor es reservar espacio específicos para estos alimentos. Yo siempre los pongo en tuppers distintos y en el cajón del congelador separado de la carne. [Leer más sobre cómo comer pescado en el tupper]
  • Tuppers de otros colores. Comidas ya elaboradas. Por ejemplo, ¿sobra caldo de cocido? Lo congelamos en un tupper de comida ya cocinada; sobra boloñesa después de preparar la pasta… ¡¡La congelamos!! Así con todo aquello que ya hayamos cocinado, nos haya sobrado y… ¡¡AQUI NO SE TIRA NADA!!

5. Otro de los consejos a la hora de conservar los alimentos con su mejor sabor, textura y aroma es… Congelarlo cuándo se haya enfriado, nunca caliente. Enfiarlo siguiendo las cadenas de frío y, descongelar pasando por la nevera y con los consejos que nos ofrecen desde sanidad y consumo. Lo ideal es que un tupper pase del congelador a la nevera, de la nevera a temperatura ambiente y… por último a la cocción.

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