
- Una correcta alimentación permite al niño crecer y desarrollarse correctamente.
- Comer bien ayuda a reforzar las defensas y el estado de salud del niño, lo que se traducirá en que enfermará menos.
- Si el niño sufre alguna patología, una correcta alimentación es crucial para que no se agrave, para que aprenda el estilo de vida que debe llevar o incluso, para que desaparezca su enfermedad.
- Es importante que el niño coma en las cantidades necesarias y variado, para obtener todos los nutrientes necesarios. Los niños tienen un gran gasto energético, por lo que necesitan una dieta que les garantice seguir su estilo de vida activo con salud. Comer bien les permitirá jugar, estudiar y aprender con facilidad.
- Durante la edad infantil se adquieren hábitos alimentarios que durarán toda la vida. Es importante enseñarles a comer bien y de forma saludable, así como a disfrutar de todo tipo de comidas, sobre todo de las más saludables.
- La comida crea un importante vínculo entre padres e hijos. Siempre hay algún plato que nos preparan nuestros padres que nos crea especial nostalgia cuando somos adultos. Y por supuesto, el momento de sentarse a la mesa es muy familiar si se cuida, y es un gran momento para conversar todos juntos. Además, cocinar de forma adecuada a nuestros hijos es una forma de cuidarlos.
- Es muy importante comer en las cantidades necesarias, lo que permite comer variado. Interesa comer poca cantidad pero incluir alimentos variados, para que el cuerpo pueda obtener todos los nutrientes que necesita.
- Es bueno que los niños y niñas coman a diario leche, yogur o queso, que les aporta calcio para sus huesos.
- Deben comer varias raciones de frutas y verduras al día, de todos los colores. Además, las frutas y las verduras con colores vistosos puede ayudar a preparar platos muy bonitos y atractivos para los niños. Juguemos a hacer platos divertidos para los niños. Interesa que coman frutas y verduras tanto cocidas como crudas, ya que crudas mantienen todas sus propiedades. No interesa sustituir el consumo de fruta por zumos, ya que en su elaboración se pierden algunas de sus propiedades como parte de la fibra y vitaminas.
- Incluir en la dieta de los niños carne, huevos y pescado. Las legumbres también contienen proteínas de buena calidad, sobre todo si se mezclan con cereales, por lo que interesa ir alternando todos estos alimentos. Además, incluir carne en la dieta asegura el aporte necesario de hierro. Eso si, cuidado con las carnes muy grasas y los embutidos.
- Acostumbrarlos a comer pan, cereales, harinas, féculas y legumbres. Son básicos en la dieta, y les aportarán mucha energía. Evitar el consumo de dulces industriales, galletas y similares.
- Cocinar los alimentos con poco aceite, y si es posible, mejor añadirlo en crudo. El aceite de oliva virgen extra es muy beneficioso para la salud, pero no debe consumirse en exceso y tampoco en mal estado (aceites reutilizados para fritos, por ejemplo).
- No abusar del azúcar y la sal. Es un buen objetivo enseñarles a comer desde pequeños sin agregar azúcar y sal, ya que así cuando crezcan no los echarán de menos.
- Acostumbrar a los niños a beber agua es muy saludable. El agua no se debe sustituir por otras bebidas azucaradas como los refrescos y tampoco por zumos, ya que también suelen contener gran cantidad de azúcar.
- Crea un ambiente agradable para comer en casa, en el que haya diálogo (con las televisiones esto es imposible). Esto también ayudará al niño a aprender a disfrutar de la comida.
- Es muy importante, si el niño come en el comedor escolar, saber lo que ha comido, y preguntarle si se lo ha comido, para organizar el resto de comidas en base a esta información. Si el comedor escolar no te envía el menú semanal, no dudes en pedirlo.
- Las peores comidas que realizan los niños suelen ser los desayunos, los almuerzos y las meriendas. Por una parte, los desayunos poco saludables suelen ser debidos a que a los niños cuesta levantarlos de la cama, al final no hay tiempo para desayunar y se opta por lo más rápido, un bollo. En cuanto al almuerzo y la merienda se les suele quitar importancia, ya que no son las comidas principales del día, por lo que los padres facilitan algún alimento rápido al niño y listo, normalmente bollos, dulces o alimentos salados como una bolsa de patatas fritas. Este es uno de los grandes cambios a introducir en la dieta de los niños, pues es un gran error.
- Un vaso de leche, una tostada con aceite de oliva virgen extra y una pieza de fruta como una mandarina, que es fácil de comer.
- Un vaso de leche, una tostada con una loncha de jamón york o queso y un zumo natural.
- Un vaso de leche, una tostada con tomate y jamón york o queso y una macedonia de frutas.
- Un vaso de leche, cereales de desayuno y una pieza de fruta.
- Un yogur con cereales y trozos de fruta.
- Un zumo natural con cereales y un yogur.
- Un vaso de leche, cereales integrales y unas nueces.
- Brocheta de frutas variadas.
¡Que no os engañe la apariencia! - Platos divertidos de fruta para niños.
- Bizcocho casero con yogur, frutas o verduras.
- Yogur con trocitos de fruta fresca.
- Yogur con frutos secos.
- Yogur con cereales de desayuno.
- Sándwich con lechuga, tomate y atún.
- Sándwich con lechuga, tomate y jamón york.
¿Vuestros hijos comen bien? ¿Qué trucos habéis aprendido para que coman verduras y frutas? ¿Utilizáis la imaginación cuando cocináis sus platos? No dudes en compartir tu experiencia.
Temas relacionados con: Importancia de la nutrición infantil para el desarrollo, rendimiento escolar y salud