Cuando se trata de perder peso todo el mundo busca la solución mágica, pero no te dejes engañar; por desgracia, no existe una solución rápida, para perder peso y mantenerlo a largo plazo. Por ello, conviene aprender a identificar y evitar estos seis indicadores:
- Dieta que prometen una pérdida drástica de peso. Al empezar una dieta se puede perder mucho peso durante las dos primeras semanas, pero si posteriormente se pierde más de 1kg por semana se corre el riesgo de perder «masa muscular» y de que el metabolismo se ralentice, como respuesta. De ahí que los verdaderos expertos sanitarios recomienden perder peso despacio y de forma gradual, así ue se queman las grasas y se conservan los músculos.
- Dietas que afirman funcionar gracias a suplementos, cremas o pociones especiales, sin necesidad de dieta ni ejercicio; o para las que debes comprar carísimos suplementos con el fin de seguir el programa. Si suena demasiado bueno para ser verdad es que lo es.
- Dietas que difieren totalmente del modo en que te alimentas (o de lo que te gusta comer). Si una dieta es incompatible con tu estilo de vida, es poco probable que la mantengas.
- Dietas de menos de 1.000 calorías. Demasiado difícil de mantener y a menudo te llevan a estar irritado, susceptible y producen dolor de cabeza, por no mencionar el hambre y el letargo.
- Dietas que afirman poder realizarse «sin esfuerzo». Eso no existe. Perder peso requiere concentración y esfuerzo, además de constancia.
- Dietas que eliminan por completo algún grupo alimentario o se basan solo en unos cuantos alimentos. No es un planteamiento realista a largo plazo y probablemente lo abandones en poco tiempo.
Fuente: drugstoreslim.com
Muy interesante.