Ferrán Adrià un año después del cierre del Restaurante El Bulli
Un año sin El Bulli. El que fuese el mejor Restaurante celebra su primer aniversario con los fogones apagados. Ferrán Adrià comunicó el año pasado en estas fechas que pasarían dos años hasta que viésemos las puerta de El Bulli abiertas de nuevo, no como restaurante sino como centro de investigación, lo que surgiría de El Bulli Fundation. Un emblema, un sello o una referencia, esos han sido algunos de los tantos calificativos que el Restaurante del maestro situado en la cala Montojoi, un lugar privilegiado y exclusivo valorado y reconocido por los mejores críticos y expertos en la materia.
Un año de investigación, esfuerzo y trabajo por parte del Chef y de su equipo. Toda una carrera por la superación y la innovación que han hecho que Ferrán Adrià se asociase con el embajador de Telefónica con el que ha estado viajando y haciendo un tour por Europa. A lo largo de estos meses también se ha ido realizando la Bullipedia, un espacio enciclopédico dedicado a las técnicas y todo lo relacionado con el conocimiento de la gastronomía y lo culinario, una enciclopedia virtual con todos los conceptos y herramientas del chef y de su cocina generados a lo largo de estos años. También ha llevado a cabo tareas de cine, ya que ha estado revisando los guiones sobre la película sobre Restaurante El Bulli que prepara Hollywood. Además de todo eso, doce meses dan para mucho y compaginando todo lo anteriormente citado, el más grande entre los fogones ha estado preparando exposiciones como la de Barcelona «Ferrán Adrià y El Bulli, ha presentado concursos para otorgar a estudiantes de escuelas de negocios la posibilidad de diseñar el nuevo espacio de la fundación, reportajes y, un largo etc.
Optimismo y superación, dos pilares fundamentales. Ferrán Adrià siempre ha mantenido la idea fundamentada de que no existe el mejor restaurante del mundo, que cada uno tiene su personalidad y filosofía. Califica la cocina de Arzak y Andoni como una creatividad sin freno impulsada por la pasión gastronómica, eso es lo que debe privar entre los grandes fogones. El cocinero de Hospitalet de Llobregat dice que su era preparando platos y sirviendo exquisiteces ha pasado y afirma que «No volveré a tener un restaurante en mi vida»ahora, en esta nueva andadura su objetivo es estar inmerso en aspecto formativos y en la investigación de la ciencia gastronómica y afirma también que «no daré más conferencia, no iré a más congresos gastronómicos», pues considera que esa etapa ya ha pasado, ahora su meta es el trabajo, no parar y luchar por conseguir su meta, todos los galardones por sus años entre fogones ya los ha conseguido.
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